Las redes explotaron el martes con la difusión de grabaciones que muestran tres momentos del 22 de mayo cuando Luis Flores López, un profesor de inglés de 49 años, y su pareja Jorge Antonio Castellanos, un administrador de empresas de 53 años, fueron agredidos en La Arboleda, condominio San Esteban, en San Cristóbal, zona 8 de Mixco.

ConCriterio recibió los testimonios escritos de estos hombres, quienes narran que todo empezó a raíz de una pelea entre mascotas, pero terminó en la hospitalización de la pareja, ambos heridos. El abogado de las víctimas asegura a que fue homofobia.

Las escenas muestran que Flores y Castellanos fueron embestidos por una mujer que conduce un carro. Con ella, según el relato de ambos, tenían inconvenientes porque los perros de ambas familias peleaban. Ese día todo se salió de control, Castellanos quedó con múltiples heridas

Luis  Bautista, abogado de la pareja:

Esto sería distinto si ellos dos no fueran pareja, eso es el odio. La perra fue el objeto para llegar a ellos. ¿En qué lógica cabe realizarle tanto daño a alguien por una mascota? La vida de dos humanos no se puede comparar.

Ese 22 de mayo, las agresiones empezaron a las 10:51 am, cuando la mujer atropelló a la pareja. Acto seguido, a las 11:16, hubo un ataque cuando la pareja iba en su carro en busca de asistencia: un carro BMW los estaba siguiendo los intercepta, se baja una  persona de sexo masculino, con el brazo rompe el  vidrio y los empieza agredir y en todo momento les gritaba “maricones”.

La última golpiza fue a las 11.24am y en esta identifican como agresor a Jorge Hernández, esposo de la mujer que los embistió, quien llegó acompañado de dos hombres con manoplas e inmovilizadores eléctricos. En su declaración, las víctimas dicen:

“En todo momento sentimos que íbamos a morir, por la brutalidad”.

Hecho no reportado

Aunque la pareja mal herida llamó a los bomberos, estos nunca llegaron. Una patrulla de la Policía Nacional Civil (PNC) llegó a la casa de la pareja, y según el relato el vehículo estaba identificado con el número 16-621 y lo conducía, Juan Vásquez Tobar. Eran 4 agentes, uno de ellos llegó en moto y se identificó como “Santos”.

Mientras tomaban la denuncia, Santos recibió una llamada. El abogado dice que al cortar, el agente explicó que era su jefe, quien le indicaba que el agresor era su amigo y solicitaba conciliar con las víctimas. Más tarde llegó una persona para fungir como intermediario entre agresor y agredidos. La Policía se retiró y no reportó el hecho.

Aquel agente es Rodrigo Santos, de 28 años, a quien ConCriterio contactó:

“El que me llamó fue un compañero –un  encargado- Y ¿qué le dijo? Un hermano de la persona que los había agredido iba a llegar al lugar y que iba hacer cargo de los daños. ¿Quién era ese encargado? Apellido Godoy. ¿Era amigo de él? No sabría decirle cómo se conocen.

Negociador:

Cristian Palomo Vásquez fue quien  llegó  y ofreció disculpas por las agresiones y firmó un documento en el cual se comprometió a pagar los gastos con la condición de “no perjudicar a su amigo”. Las víctimas dicen que no aceptaron.

Estas palabras fueron grabadas aquel 22 de mayo: “Nuevamente disculpas” dijo el intermediario. Y Castellanos respondió: yo no soy cobarde  a pesar de que él nos llamó maricones. El maricón es él porque entre tres nos atacaron, pero yo no voy a salir huyendo, por eso estoy poniendo la denuncia y ese día regresó dos veces y si la próxima viene a matarnos”

En ese momento dijo Jorge:

“Mire yo sigo sangrando. El intermediario contesta: póngase hielito.

En días posteriores Palomo Vásquez llamó a Jorge y Luis para negociar un resarcimiento, pero posteriormente les indicó que debía salir del país y que Santos Hermelindo Ochoa Barrientos, continuaría con la supuesta conciliación.

Ochoa Barrientos, el nuevo intermediario, dice que no sabe mucho del agresor y que intervino a petición de una tía suya. Aunque culpa a la pareja de la pelea:

“Lo que sucede es que estos señores siempre estaban golpeando a una perra que tienen ellos –a mí no me consta- Llevaban chicotes y le pegaban y le daban electroshock, quizá por defender ellos a su mascota de seguro y le pegaban al otro”.

El intermediario dice que están dispuestos a conciliar. El Ministerio Público anunció el martes que  investigan el caso, pero el abogado Bautista afirma que desde que presentaron la denuncia, nadie del MP se acercó y aunque quisieron ratificar la denuncia, no los recibieron. Se buscó una respuesta de este ente pero dijeron que el caso es delicado y que no darían información.