Las restricciones impuestas por el Gobierno para evitar más contagios de Covid-19 en Guatemala, han sido replicadas por los microgobiernos de edificios, colonias y complejos habitacionales. Hay condominios que limitaron las visitas externas; otros prohibieron los repartos a domicilio; no faltan edificios que apagaron los ascensores o, en el mejor de los casos, dispusieron que los botones se presionen con manos protegidas.

Susana de León vive con su esposo y sus dos hijos de 11 meses y 5 años en el edificio Histórico 1 en la zona 1 de la capital.

Los niños no pueden salir a las áreas verde o de juegos porque no son vacaciones y se tienen que quedar resguardados a en sus apartamentos. Otra medida es que se limita el uso del elevador y si se puede utilizar las gradas, mejor. Se debe evitar tocar los botones, se debe hacer con pañuelitos; para ingresar al condominio se tenía que colocar la huella y ahora abre la seguridad; no nos restringieron las visitas de familiares, pero nos dijeron que si no era necesario, que no viniera nadie y si llegan no puede ser más de 5 personas.

El gimnasio y los salones de eventos fueron cerrados, de León cuenta que los condómines han cumplido en buena medida las nuevas reglas; se ven más vehículos en las torres de parqueo, lo que significa que hay vecinos en cuarentena estricta pues no se les ve en las áreas comunes; ni siquiera toman mucho tiempo para pasear a las mascotas, actividad ahora más limitada.

Un panorama distinto se vive en el complejo residencial Prados de Castilla en Villa Nueva, allí fue hasta este lunes que la asociación de propietarios mandó una nota para que todos los vecinos usen la mascarilla, pero de acuerdo con Adriana Arias, presidenta de la junta, no han logrado establecer otras disposiciones pues la administración es externa y con la cuarentena suspendieron labores:

 La Junta Directiva se está involucrando debido a que la falta de atención de la empresa de administración ya que no hicieron absolutamente nada. La primera acción que tuvimos fue poner un rótulo para crear una base de datos para trasladarles información.

Arias dice que hay resistencia de propietarios para acatar las restricciones gubernamentales y señala que hay quienes creen que el espacio es su territorio:

No hay ninguna restricción, todo está “libre” pues la gente considera que como es un condominio, pueden hacer lo que quieran. Muchos se han quejado de que la PNC entre: dicen que eso es prohibido porque es privado.

La presidenta de la junta de vecinos de esta colonia considera que muchos allí arriesgan a los demás:

Incluso tomar bebidas alcohólicas, hacer reuniones pasearse con los perros; sí se han visto muchas cosas que nos ponen en alerta y por eso nos estamos organizando para implementar restricciones, pero no todos entendemos por un aviso, a veces hay que obligar a las personas. Pero yo sé que no es así y menos en la situación en la que estamos viviendo y por eso los queremos reunir para la aprobación de medidas.

En el condominio Alta Villa, en Condado el Naranjo, están prohibidas las visitas, no se puede hacer uso de áreas verdes ni piscinas. También hay casos en donde no se permite el ingreso de personal que trabajo a tiempo parcial como: jardineros y empleadas de casa.