Los conductores de Uber son también recolectores de historias: uno de esos pilotos cuenta lo que escuchó de una médica del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) que trata a pacientes que padecen Covid-19. La doctora, por estos días, está por mudarse de casa, pero solo encontró rechazo: los propietarios de viviendas, al enterarse que es médica, cierran las puertas.
Angélica Navas, es una doctora de 53 años, la semana pasada cumplió 28 de haberse graduado de médica. Ella está en primera línea de atención de pacientes con Covid-19 en el hospital provisional del Parque de la Industria. Y vivió un rechazo similar.
Discriminación
Dos comentarios la marcaron: no sabía se era broma o era cierto.
Me acaba de hablar una amiga y me dice: vi que está trabajando ahí, ¡qué bueno! Pero por favor no nos vengás a visitar en por lo menos un año. Y también quise buscar un trabajo alterno y me dijeron: Angélica, si estás trabajando en el hospital, preferimos que mejor en otra oportunidad. Me sorprendió mucho, porque nunca pensé que me iba discriminar.
La doctora Navas tomó una decisión: dejar a su familia y aislarse para no arriesgarlos. Un día la directora del hospital del Parque de la Industria les comunicó que la Fundación Ronald McDonald abrió sus puertas para hospedar al personal médico. Navas, vive con su esposo y renta un apartamento a dos personas de 70 años con enfermedades crónicas, por eso optó en irse de casa mientras está en contacto con pacientes contagiados. Su esposo y su hija que vive en Francia la alentaron:
“Me gustó mucho lo que me dijeron: siempre te ha gustado servir, te apoyamos. Y cuando la Fundación ofreció el apoyo, me dio la seguridad de irme para eventualmente no contagiar a mi esposo a los vecinos”
La Casa Ronald McDonald cuenta ya con 33 inquilinos: médicos y enfermeras
Verónica Caminade, coordinadora de proyectos y programas de fundación, cuenta sobre la iniciativa:
La idea surge después de conocer que médicos estaban buscando un lugar dónde vivir para atender en los hospitales temporales. A partir del 06 de abril abre la casa Ronald McDonald y empieza a ser “un hogar lejos del hogar”. Para todo el personal que atiende a pacientes con Covid-19 en el Parque de la Industria y el hospital de Villa Nueva se les brinda: tres tiempos de comida, servicio de lavandería, kits de higiene, transporte y todo es totalmente gratis y podrán hospedarse durante la crisis.
¿Cómo es la casa?
Funciona con 24 habitaciones, tienen sala de estar, televisión, área para hacer ejercicio, sala y comedor, área verde y se siguen todos los protocolos de distanciamiento social y de higiene.
Algunos de los residentes son doctores que viven en el interior del país, la mayoría son profesionales que no quieren exponer a sus familias. Caminde, cuenta otra historia:
Tenemos el caso de un doctor que estaba durmiendo en el aula de un instituto cercano de la Casa Ronald McDonald y casualmente hicimos el ofrecimiento al gobierno para poner en funcionamiento una de las casas.
La doctora navas dice que no teme contagiarse, ella disfruta su trabajo, pero hay dos cosas que han significado un reto para ella:
Lo más difícil es trabajar con este traje -ese que parece de astronauta- ya que el salón es bastante caluroso. Y lo otro es que los latinos somo muy cariñosos y ahorita estar en distanciamiento es bastante difícil, cuando uno siente ya se está acercando.
La residencia habilitada es una de las tres casas con las que cuenta la Fundación en donde alberga a familias del interior, cuyos hijos necesitan tratamientos médicos en la capital y no cuentan con un hospedaje. En esta emergencia, solo una está en funcionamiento para atender estos casos. Las viviendas vacías se abrieron al personal médico.
Por otra parte, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social anunció que contratará servicios de hotelería para atender allí a pacientes positivos Covid-19.