El 12 de febrero una masacre ocurrida en Chiquimula, consternó a los vecinos del caserío El Panalito en Concepción la Minas, en donde cinco integrantes de una familia fueron asesinados en su vivienda con un machete: el papá, la mamá y tres niños de 11, 10 y 4 años.

Un hombre puede ser la clave para resolver el caso. Las primeras líneas de investigación apuntan a conflictos entre vecinos, ya que la familia asesinada había presentado una denuncia contra un hombre de la comunidad por intento de agresión sexual a una de las niñas asesinadas. Los relatos de familiares y amigos también señalan que había problemas por una paja de agua.

El día de los hechos fue capturado Juan Ángel Pérez García, quien dejó rastros de sangre hasta una clínica privada en donde fue aprehendido por las autoridades.  Silvia Arrasola, abogada del Instituto de la Víctima a cargo del caso, comenta:

Existe una denuncia en la que se señala que un vecino intentó violentar sexualmente a una de las niñas asesinadas y se tendrá que determinar cuál puede ser el móvil del hecho.

Claudia Hernández, directora de la Fundación Sobrevivientes, sospecha que el crimen apunta más a conflictos vecinales como el del agua.

Eso, aunque uno diga es por agua, por eso han matado a toda una familia por eliminar el problema, porque si asesinan al papá heredan los hijos entonces acaban con todo el núcleo familiar; entonces no podemos cerrarnos a un caso de violencia sexual, porque también se da mucho el tema de venganza, ahí tuvo que haber una conflictividad mayor por la forma como matan a las personas.

Hay un elemento que aportar al caso, como es la primera declaración que el hombre capturado hizo y que sorprendió a los investigadores. Confesó que varias personas hicieron una contribución monetaria para matar a esta familia. Así lo señala la abogada:

El procesado en su declaración indicó que hicieron una coperacha para matar a la familia. Aceptó que él colaboró con Q1 mil para que le dieran muerte a estas personas y uno como abogado se pone a pensar cómo una persona puede cometer un crimen en esas circunstancias y quitarles la vida a cinco personas incluyendo niños.

La directora de la Fundación Sobrevivientes dice que Chiquimula es un área conflictiva y tiene conocimiento de un caso similar:

Es más por un tema de territorio porque nosotros acompañamos un caso en donde en Chiquimula donde solo sobrevivió un joven, en total mataron a unas 10 personas de su núcleo por unos terrenos, él se quedó huérfano.

El hombre asesinado perdió hace 20 años anterior esposa en un crimen similar. La mataron con arma blanca y dejó 5 hijas ahora mayores, una de ellas querellante en el reciente crimen de su papá.