fbpx
Embajador Acisclo Valladares: primero testigo ahora sospechoso
Acisclo Valladares Molina, embajador de Guatemala en Reino Unido y exprocurador General de la Nación (PGN), pasó de estar de la fila de testigos del caso por el asesinato de la antropóloga Myrna Mack Chang, a la lista de personas a las que el Ministerio Público debe investigar por el asesinato del detective que dio […]
Publicado el 08 Ago 2019

Embajador Acisclo Valladares: primero testigo ahora sospechoso

Acisclo Valladares Molina, embajador de Guatemala en Reino Unido y exprocurador General de la Nación (PGN), pasó de estar de la fila de testigos del caso por el asesinato de la antropóloga Myrna Mack Chang, a la lista de personas a las que el Ministerio Público debe investigar por el asesinato del detective que dio los primeros pasos para resolver el crimen de Mack Chang.

El martes el Tribunal D de Mayor Riesgo condenó a 4 agentes de baja de la desaparecida Policía Nacional (PN), con penas de 35 a 41 años de prisión por el homicidio de José Miguel Mérida Escobar, investigador de la Policía, que en 1991, ocho meses después del asesinato de Mack Chang, proporcionó ante un juzgado la investigación que delataba a los autores de muerte de la antropóloga.

¿por qué se busca investigar al embajador?

Helen Mack, querellante adhesiva en el caso, y hermana de la antropóloga asesinada comenta:

En el debate, en una declaración testimonial del hermano de Mérida Escobar dice, que su hermano fue con todas las autoridades: el director de la policía; Acisclo Valladares, exprocurador General; la PDH para manifestar que era amenazado y que si lo podían ayudar. Entonces la investigación busca determinar si hubo omisión, si ayudó o no lo hizo o si tomó las medidas necesarias para que no mataran a Mérida Escobar.

Jorge García, Fiscal Especial del caso, señala que aunque el 14 de este mes será leída la sentencia integra, expone:

En la parte resolutiva solo dice que se investigue y queda establecido que el sr. Mérida Escobar denunció las amenazas de las que era objeto y en ese momento no fueron atendidas sus demandas de protección.

Testigo en el caso

Valladares Molina estaba propuesto como testigo en el caso del asesinato del investigador, paradójicamente él contaría de las denuncias que el policía había presentado sobre las amenazas que recibió. La pregunta ahora es qué hizo para proteger a Mérida Escobar. Helen Mack:

El MP tenía como parte de los testigos a Acisclo Valladares, lo que pasa es que la agenda del tribunal adelantó el caso – y como él es embajador y había que hacer muchos trámites para que testificara-  lo que se decidió fue priorizar a los peritos.

El embajador no respondió a las llamadas y chats de este reportero. En su cuenta de tuiter escribió el martes:

“Desconozco los pormenores que pudieron llevar al tribunal a ordenar una investigación, en todo caso me parece bien que se investigue y deseo que se tenga éxito”

En otro tuit, dijo que “son absurdos los señalamientos” y compartió una carta que en 1992 le envió Helen Mack para felicitarlo, porque durante su gestión “casos que habían quedado en la impunidad comenzaron a tener vigencia judicial” como el de su hermana.

De aquellas palabras en la carta Helen Mack dice hoy día:

 “Yo sostengo que, si no hubiese habido esa voluntad, el expediente de Mérida Escobar no se hubiera judicializado enviándolo a tribunal. Yo sostengo que Acisclo en el caso de Myrna tuvo un papel positivo, no lo puedo negar”.

El 11 septiembre de 1990 fue el día del asesinato de la antropóloga, quien era mamá de Lucrecia Hernández Mack, exministra de Salud y diputada electa por el Partido Semilla. Aquel día el caso pasó inadvertido y estas eran las líneas de la noticia que publicó Prensa Libre al día siguiente del crimen:

“Una mujer, posiblemente de origen cantonés, fue asesinada anoche de doce puñaladas por delincuentes que le robaron una bolsa y dinero en efectivo, en la 12 calle, frente al 12-17 de la zona 1”.

El cuerpo de la antropóloga recibió 12 puñaladas: cinco en el corazón, tres en la cabeza, dos en la espalda y dos en los brazos.

En 1994 y 2004 quedaron en firme las sentencias para los responsables:

Autor intelectual:  coronel Juan Valencia Osorio, entonces jefe del Departamento de Seguridad Presidencial del Estado Mayor, condenado a 30 años de cárcel, aún prófugo de la justicia.

Autor material: Noel de Jesús Beteta Álvarez, especialista del Departamento de Seguridad del Estado Mayor Presidencial, 25 años de prisión. Aunque  el próximo mes se cumplen 29 años de este crimen de Estado, aún presentan destellos de justicia.

Escuche la nota aquí:

Henry Bin

Periodista

Sobre Henry Bin

Periodista