La Constitución Política de Guatemala establece que el Sistema Penitenciario es el responsable de las personas privadas de libertad y que “los aprehendidos no podrán ser conducidas a lugares de detención diferentes a los que están legal y públicamente destinados al efecto”. No obstante, parece haber un manifiesto incumplimiento a la ley, pues cientos de detenidos están en prisiones improvisadas a cargo de la Policía Nacional Civil (PNC).

La institución reportó a ConCriterio que los juzgados han enviado a centros preventivos a cargo de la PNC a 1 mil 564 personas que guardan prisión en estos centros y la situación, además, cuenta con un agravante: 173 privados de libertad han permanecido en estas cárceles entre cinco y 10 años según el informe de la PNC.

En total son nueve comisarías las que tienen a su cargo el resguardo de presidiarios. Las  de mayor población son:

• Comisaría 21: 410
• Comisaría 22: 231
• Comisaria 41: 349
• Comisaría 42: 254
• Comisaría 43: 180

Margarita Castillo, exdirectora del Sistema Penitenciario, comenta:

Esto es inconstitucional y de hecho este gobierno prometió que estos reclusos iban a pasar a cargo de Presidios. Se suponía que era provisional mientras los llevaban a un penal, pero esta medida es ilegal y la situación es que no los llevan con juez y esa es una violación gravísima a los derechos humanos.

Gerardo Villamar, Defensor del Debido Proceso de la oficina del Procurador de Derechos Humanos señala que la institución ha hecho recomendaciones al Organismo Judicial para que no se remita a la PNC a los privados de libertad. Esa oficina señala que en 2013 se registraron 6,782 personas. A partir del año 2016, se inició un proceso de traslados a centros del sistema penitenciario, con lo cual, a enero de 2019, documentaron 1 mil 647 personas bajo custodia de la PNC, todos bajo prisión preventiva. Hoy en día la cifra no ha variado sustancialmente, pues se cuentan 1 mil 564 reos.

Villamar refiere que el tema surgió como un apoyo de la PNC al Sistema Penitenciario el cual se formalizó mediante un acuerdo:

“Entonces la PDH empezó desde ese año a decirles: el artículo 19 de la Constitución indica cuales son los lugares donde tienen que estar las personas privadas de libertad y son los centros penales a cargo del Sistema Penitenciario y solo se cumplió en el departamento de Guatemala, donde sí fue difícil fue en los departamentos”

Este reportero solicitó información sobre estos casos a la oficina de acceso a la información al Organismo Judicial y la respuesta fue que no compete a la institución responder sobre esto, pese a que son los juzgados los que envían a los prisioneros a estos centros a cargo de la PNC.

Villamar comenta que la PDH también ha hecho la recomendación, pero la respuesta es la misma:

Nosotros pedimos a la Cámara Penal que se diga a los jueces que no manden privados de libertad a las comisarías y la respuesta fue que la recomendación debe ser efectuada al Ministerio de Gobernación, “entonces se tiran la chibolita”.

Algunos centros están contiguo a las cárceles e incluso dentro de las prisiones, pero a cargo de la PNC, uno de estos casos es la Comisaría 42, así lo cuenta Villamar:

Dentro de la Granja Modelo de Rehabilitación Cantel, Quetzaltenango llegaron a dejar a todos los reos que estaban en una cárcel de la PNC, por un terremoto en San Marcos, y los llevaron a un área destinadas a personas mayores de edad. Quienes dan el ingreso a ese lugar son guardias penitenciarias, adentro mandan los PNC porque ese sector les pertenece a ellos.

Carmen Rosa de León Escribano, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible (IEPADES) se sorprende al escuchar la cifra de privados de libertad a cargo de la PNC y cuestiona la capacidad de la PNC para atender a esta población:

“La mayor parte de las comisarías no reúnen las condiciones mínimas para los propios PNC, entonces uno se pregunta en qué condiciones están los reclusos. Y lo grave es que estas carceletas están diseñadas para estancias temporales por falta o delitos menores. Pero parece increíble que una persona esté durante diez años esté ahí una persona, quizá ya cumplió tres o cuatro veces la condena que le corresponde”.

Las comisarías 21, 22 y 42 son los lugares que albergan a reclusos con estancias más prolongadas: entre 5 y 10 años.