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Manifestaciones: ¿es posible afirmar que la violencia es infiltrada? 
El 30 de noviembre el juzgado de turno ligó a proceso a Douglas Estuardo Cuéllar Quesada, de 24 años, por los delitos de incendio agravado y atentado contra servicios de utilidad pública. A pesar de la evidencia presentada por el Ministerio Público (MP), la jueza consideró que no puede establecerse que él inició el incendio, […]
Publicado el 03 Dic 2020

Manifestaciones: ¿es posible afirmar que la violencia es infiltrada? 

El 30 de noviembre el juzgado de turno ligó a proceso a Douglas Estuardo Cuéllar Quesada, de 24 años, por los delitos de incendio agravado y atentado contra servicios de utilidad pública. A pesar de la evidencia presentada por el Ministerio Público (MP), la jueza consideró que no puede establecerse que él inició el incendio, solo que estuvo en la escena del crimen.

Quesada es uno de los dos capturados durante la manifestación del 28 de noviembre. Ángel Raúl Reyes Arias, de 18 años, está a la espera de su audiencia de primera declaración tras presentar síntomas de Covid-19.

Las redes rápidamente salieron a señalarlos de ‘infiltrados’, pero ¿son suficientes los indicios para establecerlo? Innis Juan Carlos Herrera Jacobo, fiscal auxiliar de la Fiscalía Metropolitana, dice:

 “Es una respuesta que todavía está en investigación y no puedo dársela ahora mismo, pero podría ser … Son personas que podrían haberse prestado o algo, pero si lo hicieron tuvo que haber sido a cambio de algo. Es parte de la investigación que estamos realizando como Ministerio Público.”

 El actuar de la Policía Nacional Civil (PNC) también levantó dudas. Giovanni Guzmán de Submediación de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), expone:

 “Cuando se da la quema del bus, ellos no intervienen y después, nosotros lo observamos, hay un repliegue de la Policía Nacional Civil, entonces, en todo ese sector, se queda sin seguridad y ahí es donde empiezan los demás hechos violentos. Siendo las 6 menos 10 nosotros llamamos al viceministro y le informamos que no había presencia de PNC, que se habían retirado y que también la quema del bus ya implicaba una escena del crimen y ellos no la estaban resguardando. Él me dice ‘vamos a ver eso ahorita’. Así fue la situación y nosotros siempre planteamos eso, en estos casos, hubo un actuar muy tardado por parte de la PNC.”

Sumado a esto, está el perfil de los capturados. Por un lado, Reyes padece de epilepsia, de un posible autismo leve y salió hace menos de un mes del resguardo de la Secretaría de Bienestar Social, tras pasar toda su vida institucionalizado.

Por el otro, Quesada, un atleta de skateboard que perdió a su madre a los 6 años y pasó el último mes en las calles. Vendía pulseras, hacía malabares en los semáforos y dormía en el parque de San Sebastián.

Su padre, Estuardo Cuéllar, se lamenta:

“Hace 15- 20 días tuvimos una discusión y se fue de la casa porque yo quiero que él trabaje, pero él quiere seguir con lo mismo de la patineta. Yo le dije que aquí en Guatemala se iba a morir de esto, pero él me dijo: no papá, yo nací para campeonatos.

Para Guzmán, la labor del MP debe ser más exhaustiva:

“Se lamenta el tema de la camioneta, pero más grave es que surgen agresiones a periodistas, compañeros de nosotros y agentes de la PNC. El Ministerio Público sí tiene que hacer esa investigación más a profundidad.”

Herrera asegura que el MP investiga a otros involucrados. El fiscal fue detenido durante la gestión de Thelma Aldana por investigaciones que determinaron el extravío de expedientes asignados a su mesa de trabajo. En diciembre de 2015, Herrera fue ligado a proceso por el delito de incumplimiento de deberes y en febrero de 2019 fue absuelto.

Natalia Gámez