Dele play y escuche la nota: 

A finales de octubre empieza la temporada de escalada de volcanes en Guatemala y la actividad cobra un nuevo sentido en el país, para algunos participar puede tener otro propósito: encontrar el amor.

Francisco García, director de la touroperadora Hermanos de Montaña, lo sabe muy bien, así como las veredas de los caminos montañosos han sido testigos de cómo en estos grupos surge el romance. Él ideó hacer Retiros de Solteros, bajo el título “La Pesca Milagrosa”, el viaje es al Volcán de Agua y está programado para el 18 y 19 de diciembre y su expectativa es que en el descenso: quien subió solo, baje acompañado. El promotor del evento cuenta:

“Me surgió la idea, porque se  bromea en cuanto a que las personas que vamos a las montañas sufrimos o hemos tenido mala suerte en el amor y como consuelo hemos decidido buscar la naturaleza y ahí uno se encuentra y por eso le coloqué ese título”.

La actividad es sin fines de lucro, dice el muchacho originario de Quetzaltenango, la idea es convivir y las cuentas se pagan entre todos, la ganancia: encontrar apoyo en alguien

Uno no va con esa intención, pero al final la actividad se basa en el apoyo mutuo, en el camino uno se va relacionando con las personas y además se va cansando y ahí es donde surge el apoyo y dependiendo de cómo haya sido la comunicación puede haber un posterior contacto.

La Pesca Milagrosa, encuentros para solteros, se lleva a cabo desde hace tres años y los volcanes van variando, pero siempre hay historias que contar y no siempre lo que pasa en el volcán se queda en el volcán:

“… A la que le gustaba subir los volcanes era a ella -Heidy se llama- e invitó a su amigo Eduardo y él por estar con ella, aceptó (…)”

Este reportero habló con Heidy Cabrera y ella completa la historia:

Había una ida al Volcán Chicabal -en Quetzaltenango- y en realidad creo que tomó la invitación a la ligera …  empezamos a platicar a conocernos un poco más y no pasaba de ahí empezamos a hacer novios después hablábamos de formalizar la relación pero no pasaba de ahí. Siempre le lanzaba indirectas de que cuando hiciera mi pedida fuera en un volcán, pero no pasó. Y en diciembre del año pasado nos casamos y sí fue a raíz de los volcanes.

Heidy ha subido 16 volcanes y su ahora esposo 14, la muchacha vio la expedición como un aliado para forjar la relación:

Es como una vista previa de cómo sería vivir juntos. Desde la caminada, como yo tenía más experiencia le decía “vas bien, vas bien” y después él aprendió: ¡pasá adelante o cuidado acá!, las pláticas en el camino, convivir en los tiempos de comida.

Para esta chica, la cima es el romanticismo en su máxima expresión:

Es una de las cosas más hermosas: ver el atardecer en pareja, ver las estrellas, el amanecer y disfrutar de un buen desayuno. Creo que tener una cita en un restaurante es más fácil, pero tener una cita arriba es una de las mejores cosas que puede existir.

Heidy y su esposo Eduardo.

La pareja se casó el 12 de diciembre del año pasado, ella tiene 29 años y su esposo 30, ambos son diseñadores y la cima más alta que han alcanzado hasta ahora es:  ¿no tienen hijos? Ya viene uno en camino, ¿cuántos meses de embarazo tiene? Dos meses y pronto esperamos llevarlo a los volcanes.