La pandemia del Covid-19 ha provocado una de las peores crisis económicas que ha golpeado negocios a todo nivel. El popular comedor de Doña Mela en el Mercado Central no fue ajeno a esta recesión. Carmen Salguero, hija de la señora Mela, quien heredó el local familiar comenta que las restricciones por la pandemia del Coronavirus los obligó a cerrar:

 “Doña Mela cerró por más de dos meses por los horarios, ya que por las disposiciones era que debían estar abiertos de 5 am a 12 del medio día y nuestra venta era a partir de hora entonces ha sido un golpe bastante fuerte porque nosotros de ahí vivimos, no tenemos otras entradas”

La hija de doña Mela no recuerda otra crisis como la actual. Sus recuerdos la llevan a 1976 después del terremoto del 4 de febrero el cual mató a unas 23 mil personas. 432

“Nos dijeron que ya no se podía entrar al mercado porque lo iban a votar, pero solo fueron como tres o cuatro días que no vendimos y luego nos ubicaron en las orillas”

La recuperación se ve a lejana: Salguero estima que para que el negocio vuelva a producir como antes, pasarán unos tres años. En este comedor trabajan unas ocho personas, todos devengan un salario y aunque todos son familia estos meses no se les pagó a todos. El negocio empezó esta semana con servicio a domicilio porque ya no puede más: hay que comer y deudas que pagar.

“Mi mamá nos acostumbró que siempre debíamos tener un guardadito para cualquier emergencia, en estos 100 día se acabó todo lo que pude haber tenido porque no teníamos ningún ingreso y ahorita estamos empezando desde cero”.

Locales vacíos

Cuando se camina por las calles en estos días, saltan a vista aquí y allá, letreros que dicen “se alquila”.

Muchos locales fueron desocupados por la crisis, las restricciones, el temor y incertidumbre de recibir un salario provocaron cierres.

A un costado del Pasaje Aycinena en el Cetro Histórico zona 1 se ve uno de estos anuncios. Alejandra Illescas, asesora de ventas responde, el teléfono y dice que el local se desocupó antes de la llegada de la pandemia, no obstante, el mimo sigue vacío:

Definitivamente no se ha rentado por la crisis porque ese local me duraba desocupado 3 o 4 días. Y básicamente es porque esta es un área de bares y estos tienen restricción total.

La asesora de ventas dice que para evitar que sus inquilinos dejen otros locales han debido hacer convenios y casi cobrar una renta simbólica: 156

Tengo propietarios que me dicen: “mire, que no paguen la renta estos tres meses; tengo otros que piden solo el 25% y otros que son rigurosos y piden pagar el 100%.

La experiencia de ella es un reflejo del índice de confianza en la actividad económica, registrado por el Banco de Guatemala cada mes. En mayo reciente se ubicó en 38.8%, superior al de abril, pero es con una caída de 17 puntos con relación a mayo 2019. La perspectiva hacia el futura es pesimista: 70% de los encuestados en este reporte respondieron que no creen que la situación evolucionará.

El Hotel Posada la Merced, en la Antigua Guatemala, es uno de los negocios donde la renta se congeló. Este cuenta con 22 habitaciones y emplea a 7 trabajadores, Gerlinde Henning, la gerente:

Si no tuviera la ayuda de la renta, ya hubiera cerrado y que los trabajadores están recibiendo el aporte del gobierno. De todas formas, dudo que pueda volver abrir, porque desde el año pasado no fue un buen año y este año confiábamos que sí y con todo esto, que se reactive el turismo es cuesta arriba.