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Elecciones Guatemala 2023: ¿Quién bajó a Manuel Baldizón de la moto?
Hipótesis: fue el gran capital, que torció el brazo de la Fiscal General, quien sigue jugando a favorecer a medias al petenero Manuel Baldizón.
Publicado el 17 Mar 2023

En 2015 Manuel Baldizón era tan detestado como temido por el gran capital. Pero su popularidad entre los votantes más humildes del país hacía que se le consideraba el candidato a vencer en las elecciones.

Los grandes grupos económicos de Guatemala le tenían pavor y aunque le criticaban en privado de forma resuelta, no se atrevían a contrariarlo públicamente y le hacían donaciones simbólicas a su campaña.

Baldizón se mostraba entonces como el futuro Presidente de la República y no ocultaba su intención de ser ya no el mero mandadero de los dueños de Guatemala sino un socio privilegiado suyo. Quería participar en sus negocios, asociarse con ellos y alcanzar las máximas alturas financieras. ¿Quién ha olvido la frase “tengo mil millones de quetzales que ir a cuidar a Petén” como una forma de expresar desprecio por quienes sugerían que era un rico nuevo?

En aquellos tiempos, estos grupos empresariales mostraban cierta silenciosa complacencia por quienes (incluso en la prensa) se atrevían a confrontarlo y debilitar su imagen.

Cuando Baldizón empezó a mostrarse vulnerable a partir de la lucha contra la impunidad y la corrupción por parte de CICIG y el MP de Thelma Aldana, y la ciudadanía se atrevió a rechazarlo abiertamente (como aquella primera escuálida manifestación en su contra en la Antigua), el gran capital albergó esperanza.

Sobrevino su derrota electoral y la justicia (encarnada en CICIG y aquel MP) le puso un límite a al detestable candidato y este prefirió partir a Dominicana a pasar el mal rato. Lo demás es historia.

El capital respiró tranquilo cuando se desvaneció la amenaza de Baldizón.

Pero de manera paradójica un esfuerzo posterior suyo vino a rehabilitarlo.

Algunos de los casos de CICIG y el MP, la acción de la SAT y la misma reforma electoral, empezaron a ponerle límites al modelo político por medio del cual el gran capital lograba mantener bajo control y orientado a su beneficio el sistema económico guatemalteco.

La persecución del financiamiento electoral ilícito subrayó la corresponsabilidad de grandes empresarios en la entronización en el poder de los gobernantes a los cuales manipulaban más o menos a su antojo.

Entonces vino el proyecto de expulsar a la CICIG y meter en cintura al MP. Esa cruzada, que aún no termina, tuvo como consecuencia sin embargo que se abortara por completo la lucha contra la impunidad y la corrupción. Se persiguió a fiscales, jueces y periodistas que creían en esa lucha, se procuró ahogar a los medios díscolos y se favoreció, quizá en algunos casos inadvertidamente, a los acusados por corrupción.

Pero nadie previó que ese molesto costo a pagar supusiera la rehabilitación de Manuel Baldizón quien, por obra y gracia de Consuelo Porras, Rafael Curruchiche y el Organismo Judicial, pronto pudo construir un nuevo partido político, organizar bases, re lanzar su candidatura a diputado y de últimas, liderar una campaña electoral que augura el resurgimiento de su poder.

El pánico cundió de nuevo en el poder económico.

Un Baldizón empoderado, con la opción de disputarle diputados a los partidos leales al gran capital y con capacidad de crear una bancada propia, supone un riesgo temible.

Por eso movieron acudieron al Ministerio Público de Consuelo Porras quien ahora juega a hacerse la desentendida con el tema (como si no hubiera sido exactamente su Fiscal Especial contra la Corrupción quien diligente debilitó los casos en los que se acusa a Baldizón y facilitó que le dieron casa por prisión para permitirle hacer campaña). El MP pronto prentendió responder al chiflido del gran capital pero aún sigue jugando a dos bandas. Por un lado dice actuar contra Baldizón, por el otro le echa una manita.

Baldizón seguramente será excluido de la candidatura, pero se le permitirá hacer campaña y sobre todo puso en mayor evidencia al sistema. El juez que habrá de revisar la medida de prisión domiciliar puso en agenda la diligencia hasta para el 24 de mayo.

Con dos meses de campaña, en el peor de los casos que lo devuelvan a prisión, Baldizón tendrá suficiente para hacer elegir a dos o tres o cuatro diputados. Ya luego en el Congreso sabrá convencer y o comprar a otros diputados.

Ay del próximo Presidente o Presidenta que deberá lidiar con esa bancada para aprobar cualquier cosa.

La recuperación del poder Baldizón, por mucho que traten de limitarlo, sigue en marcha. La amenaza no termina.

Juan Luis Font

33 años de hacer periodismo, reportear, conducir, fundar y dirigir medios.

Sobre Juan Luis Font

33 años de hacer periodismo, reportear, conducir, fundar y dirigir medios.