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Manipulación de la justicia: un caso que suma más desgaste al MP
Rony López, quien dirigió la Fiscalía contra el Crimen Organizado, es ahora la figura en el banquillo de los acusados. Hoy el investigador en cuya carrera desarticuló la banda del capitán Francisco Arana por el robo de US$8.6 millones en el aeropuerto La Aurora, en el 2006 y capturó a Zetas involucrados en la masacre […]
Publicado el 07 Mar 2022

Manipulación de la justicia: un caso que suma más desgaste al MP

Rony López, quien dirigió la Fiscalía contra el Crimen Organizado, es ahora la figura en el banquillo de los acusados. Hoy el investigador en cuya carrera desarticuló la banda del capitán Francisco Arana por el robo de US$8.6 millones en el aeropuerto La Aurora, en el 2006 y capturó a Zetas involucrados en la masacre de 27 jornaleros en la finca los Cocos, Petén, en 2011,  enfrenta acusación bajo cargos de encubrimiento y manipulación de un caso de asesinato. 

La semana pasada su proceso tomó un nuevo giro con el testimonio de un exfiscal de dicha oficina que develó la existencia de un grupo de fiscales a cargo de López que compró casas y vehículos con el dinero que recibieron a cambio de manipular casos.

El proceso conocido como “Manipulación de la Justicia”  no solo sacudió los juzgados con esa declaración, sino el hecho de llevar al mismo jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) Rafael Curruchiche como testigo a su favor es un remezón en los tribunales. La razón de su comparecencia se debe a que este último fue subalterno de López entre 2007 y 2013.

Para el exfiscal del Ministerio Público (MP) y exministro de Gobernación, Francisco Rivas Lara, este caso resta credibilidad a la dañada reputación del MP:

«Le resta confianza, aunque hoy en día la confianza del MP ha retrocedido significativamente y un caso como este suma más desgaste y más falta de confianza de la población».

El caso surgió en diciembre de 2012 cuando fue asesinado José Armando Melgar Moreno, padre del general Érick Fernando Melgar Padilla, comandante de la Primera Brigada de Policía Militar de la Guardia de Honor y del diputado Herber Armando Melgar Padilla. La FECI y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig)  señalaron que Melgar Padilla dirigió una investigación paralela e inculpó a inocentes, entre estos a su tío Óscar René Melgar Moreno, quien falleció en prisión, y la esposa de él Rica Gloria Gramajo Mazariegos, liberada de cargos en 2018 y ahora querellante en el proceso.

La fiscalía acusa a Rony López de manipular la investigación y hacer ver como autor intelectual del crimen era Melgar Moreno a solicitud de  Erick Fernando.

El jueves 3 de marzo último, al Tribunal de Mayor Riesgo “A” se presentó  Víctor Leonel Orellana Cardoza un exauxiliar fiscal que aseguró que en la fiscalía a cargo de Rony López los integrantes recibían sobornos entre 2009 y 2014 a cambio de manipular procesos.

El testigo describió una reunión en un restaurante llamado Costa Linda, organizado por Erick Melgar y en la cual según Orellana Cardoza fue para hablar de un caso “que se iba a hacer o se había hecho”.

«Cuando estábamos en la reunión manifestaron los especiales: debemos hacer un buen trabajo o vamos hacer un buen trabajo. Yo no sabía si lo habían hecho o lo iban a hacer.  Siempre hay gente mala y gente perfecta, me imagino que ellos estaban tratando de dar un plus, un extra en su comentario»

El testigo aseguró al MP que incluso uno de sus antiguos compañeros tenía Q190 mil  en su cuenta bancaria. Además contó que los fiscales tenían lujos y vehículos que resultaba imposible justificar con sus salarios.

«Pienso que podría ser por los actos que cometían a favor o en contra de personas. Recibían vehículos y viajes, solo recuerdo que a Malin sí le vi dos o tres carros nuevos».

El testigo dijo que esto posiblemente no era percibido por lo superiores -Rony López- puesto que dejaban sus vehículos afuera del MP y solo los jefes tienen parqueo en el sótano del edificio. Orellana dijo que tres fiscales no usaban carros del año pero sí salían de viaje y recibían cursos de empresas que tenían casos en la fiscalía del crimen organizado

«Eso sí lo quiero aclarar, ellos pedían que se les hiciera su convivio por la AGIS -Asociación Guatemalteca de Instituciones De Seguros-«, 

También mencionó que  los fiscales especiales asumían las investigaciones  e incluso  cuando descubrieron un narcolaboratorio se adueñaron de US$2 millones.

«Era un grupo que tenía poder, después de esto los auxiliares fiscales tenían casas, sueldos, puntos, de todo. Hacían créditos en los bancos pero los pagaban en seis u ocho meses solo para justificar el dinero».

 

José Manuel Patzán