El galón de gasolina regular se compra a Q38.83 en la ciudad de Guatemala y a Q40.12 en Flores, Petén, según los precios de referencia del ministerio de Energía y Minas. El galón de diésel en la ciudad cuesta Q38.50 y en Flores, Petén, Q39.79. Esos valores ya incluyen el subsidio de Q5 y Q2,50 aprobados por el Congreso de la República. El gran cuestionamiento es ¿por qué no se percibe la ayuda estatal?
Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Combustibles, responde a esa pregunta:
Porque es subsidio: se estableció un monto por galón, no un monto anclado a un monto fijo, entonces esto va a variar de acuerdo al comportamiento del precio. Dentro de la reglamentación se estableció que los precios iban a variar cada martes y se iba a tomar referencia el Plan del Golfo de lunes a viernes de la semana anterior para obtener un promedio.
En marzo el Congreso autorizó de urgencia nacional Q750 millones para frenar la crisis del combustible, pero los consumidores no sintieron el alivio.
Mildred González, una ejecutiva de ventas para un hotel en la Antigua Guatemala, comenta:
¡No se sintió nada, no fue relevante!
Ella llenaba su tanque con Q400 a la semana, ahora son 300 quetzales más que tienen incidencia en su despensa:
“Un supermercado de Q300 que hacía, ahora lo hago de Q200, tengo que ver de cómo estiro el dinero”.
Vive en Ciudad San Cristóbal, Mixco, viaja 3 o 4 veces a la semana a La Antigua; el resto de días, a la oficina de la zona 9, pero su mayor consumo de combustible es en la ciudad:
Para mí es más fácil llegar de la casa a La Antigua, que de mi casa a la zona 9, pues el tráfico de la mañana es terrible. De San Cristóbal a La Antigua me hago 45 minutos y de San Cristóbal a la zona 9, 2 horas y media.
¿Qué hizo el Salvador?
Algunos comparan los precios en El Salvador donde el combustible se cotiza Q9 menos. La gasolina regular y el diésel se compran a Q31. 50 por galón y eso tiene una razón: el mes pasado los legisladores de ese país aprobaron un subsidio por US$50 millones, un presupuesto menor al de Guatemala y con una diferencia: los precios quedaron congelados por 2 meses. Meléndez:
En el caso de El Salvador fijaron los precios a partir del 19 de abril y no se están moviendo, todos los incrementos los está absorbiendo como subsidio el gobierno; Honduras tiene otro modelo: el gobierno aporta 50% en subsidio, en cambio en Guatemala es un subsidio fijo.
ConCriterio solicitó una entrevista con Luis Ayala, director de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (MEM), pero la respuesta de la oficina de comunicación social fue que su agenda no le permitía atender.
Abelardo Medina, analista del Instituto Centro Americano de Estudios Fiscales (ICEFI):
La diferencia es bien sencilla: el gobierno de Bukele está ejerciendo un control bien riguroso en los precios de venta a los combustibles, mientras que Guatemala tiene una política de apertura y libertad de precios; nosotros habíamos anticipado que esto iba a suceder porque de nada sirve que voy a dar un subsidio a las gasolineras, porque ellos lo que hacen es que le suben el precio y terminan absorbiendo la ayuda y el consumidor no lo percibe.
Se consultó Luis Contreras, diputado guatemalteco del bloque CREO e integrante de la Comisión de Energía y Minas, cómo fiscalizar el subsidio:
Es increíblemente complicado el poder ver eso, aún cuando el crudo estuvo en los US$100, la gasolina seguía subiendo y eso se debe a que no están refinando lo suficiente y están jugando con la escasez y ese es el motivo del aumento.
Los expendedores señalan que el subsidio incidió en un crecimiento de entre 10 y 15% de consumidores de gasolina regular, el apoyo económico motivó ese traslado.
En dos décadas no se registra que el precio de la gasolina haya llegado a Q40 como ahora, el precio más alto en los últimos 20 años se registró en septiembre 2012, cuando el galón costó Q37.58.
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