En enero del año pasado el Parlamento Centroamericano (Parlacen), ante la mirada ciudadana, hizo todos los esfuerzos para que el expresidente Jimmy Morales quedará blindado con la inmunidad como diputado de dicho órgano. Hoy esta misma institución deja desprotegidos a 12 trabajadores que laboraron en la institución durante décadas. El motivo:
“Ya son personas que, debido a su avanzada edad, es humanamente imposible que puedan cumplir con su trabajo conforme a las necesidades (…) cada vez más tecnológicas”.
Así se lee en una nota que la Junta Directiva (JD) envió a los diputados del Parlacen. Además, la misiva agrega: también se tomó la decisión porque es imposible continuar acumulando pasivo laboral que en determinado momento no se pueda cubrir.
Los 12 trabajadores a quienes se rescindió el contrato tienen entre 64 y 86 años y ocupaban puestos desde conserjería hasta asesores de comisiones parlamentarias. El trabajador con más tiempo sumaba 23 años y el de menor 7.
Roberto Matheu de 77 años, destituido el viernes, era asesor de comisión y devengaba US$1 mil 531 y acumula siete años con un contrato permanente. El lunes la presidenta del Parlacen, Fanny Salinas, de Honduras, le notificó:
“Me pidió todas las disculpas del caso, me dijo que me iban a dar una nota de reconocimiento por mis aportes al Parlacen y que me iban a pagar seis meses de salario adicional a las prestaciones; pero yo no sabía que no me estaban tomando en cuenta los 20 años, sino solo 7 años que tengo de contrato permanente. Cuando uno firma contrato permanente, le tienen que contar desde que uno entró, entonces estoy perdiendo 13 años de prestaciones. Me dijeron cualquier clase de consideración, pero que ahí estaba mi premio: la nota de despido”.
En la nota enviada a diputados, la Directiva del Parlacen señala que es un riesgo para la institución mantener a personal de estas edades y se lee:
“Como institución estamos corriendo un riesgo sumamente alto al permitir que empleados de 70 años en adelante, continúen trabajando y poniendo en peligro su salud y su vida (…)”
Diputados del Parlacen
Sin Seguridad Social
Otra trabajadora cesada con 24 años en la institución y 71 de edad, lamenta las consideraciones de los directivos:
“Lo que aducen es que en algunos casos ya no está uno apto para la tecnología, lo cual no es cierto, principalmente en el caso de las secretarias; asumo que un conserje no necesita tecnología, porque dentro del personal despedido hay dos y ellos no necesitan conocimientos altos de tecnología para hacer su trabajo.
A esta extrabajadora le preocupa algo:
“Nos quedamos total desprotección porque el Parlacen jamás se preocupó por inscribirnos en el Seguro Social, solo nos dieron el beneficio de seguro médico, pero ahora que nos vamos, quedamos sin cobertura de salud”.
Este reportero llamó a Salinas, presidenta del Parlacen y de la Directiva, pero no respondió a su teléfono. En la nota que envió a los diputados dijo que se pagarán las prestaciones completas y se otorgará beneficios adicionales. Los 12 empleados rescindidos sumaban en salarios mensuales US$ 14 mil 373, unos Q109 mil 234.
Eduardo Ponce, diputado de la bancada Guatemala por VIVA, aclaró que la decisión es exclusiva de Junta Directiva, no obstante:
“No existe, ni debe de existir ninguna razón para que ninguna persona en ninguna institución deba de ser cesada, a no ser que haya alguna razón. No es justificable si la relación laboral está coherentemente llevada con el personal”.
En 2019 el Parlacen fue la entidad menos popular en las elecciones generales, 1.3 millones de guatemaltecos votaron nulo para designar diputados en estas curules. El presidente Alejandro Giammattei prometió cerrarlo o reformarlo, un año tres meses después no hay ninguna propuesta.
Lea también: