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La fuga de 20 pandilleros del Barrio 18 y de la Mara Salvatrucha reconocidas en octubre expuso una vez más las debilidades de las cárceles del país. El censo de reclusos fue relegado durante décadas y evidenció la falta de certeza en la identidad de prisioneros.
El escape de los 20 obligó al presidente Bernardo Arévalo a destituir a Francisco Jiménez, ministro de Gobernación; Claudia Palencia, viceministra antinarcóticos; además de Ludin Godínez, director de presidios, quienes salieron al exilio a raíz de una investigación del Ministerio Público (MP).
Estados Unidos calificó la fuga como “inaceptable” y una semana después 144 diputados aprobaron una ley que declara terroristas a los pandilleros y ordena al Sistema Penitenciario a censarlos. A la fecha el sistema ya contó e identificó a 10 mil 400 reclusos a quienes registra datos personales, fotografías y huellas dactilares.
Abdías Muñoz, subdirector de informática del Sistema Penitenciario:
“Tenemos como meta terminar antes de los tres meses que dicta el decreto. Estamos siendo un poco ambiciosos: la ley nos obliga a que sean solo pandilleros, pero estamos enrolando a los 23 mil 600 privados de libertad y vamos con buen paso para cumplir la meta”.
En 8 centros ya hay plena identificación de reclusos:
- Preventivo para hombres
- Mariscal Zavala
- Santa Teresa
- Matamoros
- Pavón
- Renovación 1
- Centro de Orientación Femenino (COF)
- Fraijanes 1.
El jueves se empezó a contar en Pavoncito. Muñoz asegura que no han encontrado inconsistencias en presidiarios.
El segundo paso del plan que presentamos al Consejo Nacional de Seguridad, es el cotejo con la base de datos del RENAP, para cruzar los registros civiles con el que estamos haciendo nosotros. Ahí vamos a tener una mayor certeza de los nombres, porque ellos cuando son recluidos no llevan sus datos completos de identificación y esa información persiste en los registros y es lo que queremos corregir.
Muñoz aclara: no podemos garantizar aún que no haya suplantaciones. Solo el cotejo con los datos del RENAP permitirá esclarecer.
El censo de reos avanza.
Y en sobre este punto Jazmín Orellana, subdirectora de presidios añade:
Hay muchas personas que ingresan, pero no se les tiene como reincidentes, porque con documentos falsos ingresan con otros nombres. Se pretende llegar a tener esa tecnología en la que podamos no solo verificar que sea la persona que dice ser, sino para realizar los dos conteos diarios; además de perfiles criminológicos y el grado de peligrosidad.
Eddy Morales, exdirector de presidios:
Esto da certeza para diferente tipo de acciones para tomar en cuenta: a quiénes se está custodiando y a quiénes se les debe aplicar un programa de reinserción después de su condena. Esto es un paso para retomar el control de centros penales.
La ley manda construir dos cárceles para pandillas: una preventiva y una de condena. Presidios no respondió cómo avanzan los trámites. También dota de Q200 millones para equipo e implementación de métodos de investigación. Morales advierte:
De nada sirve que se contrate a personas nuevas si no se da una buena capacitación; y se tiene que evitar el reciclaje de guardias, porque la gran mayoría está contaminada con la corrupción.
Presidios también implementará control biométrico de visitas y restringirá el ingreso de menores sin autorización legal.
Un 30 % de los reclusos en las 26 cárceles están en prisión preventiva.