El 2021 arrancó con un cambio radical en ciertos supermercados del país: ya no entregan bolsas plásticas para que llevar los productos. Son apenas los primeros efectos de un acuerdo que entró en vigencia el 21 de septiembre 2019 y que fijo plazo el 21 de septiembre 2021 para eliminar en forma definitiva el uso de plásticos de un solo uso: bolsas, pajillas, platos y vasos desechables, recipientes desechable o duroport para almacenamiento o traslado de comida.

Así lo establece el artículo 1 del acuerdo 189-2019 del ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, firmado por el exministro Alfonso Alonzo, durante de la administración de Jimmy Morales.

El documento estableció dos años para que cobrara vigencia y las empresas planificarán la transición del plástico de un solo uso hacia material compostable.

El ministerio de Ambiente no tiene los datos sobre cuánto contamina el plástico de un solo en el país. Sidney Samuels, extitular de esa cartera, comenta:

“La industria de plástico puede estar contaminando alrededor del 30% es importante”.

Marcos Arimani, presidente de la Comisión de Plásticos de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT), difiere de esos datos y tiene su propia opinión sobre la medida:

“La promulgación tuvo más un tinte político que técnico. Esta prohibición no ataca el problema de raíz que es un mal manejo de los residuos; los plásticos representan el 8% de toda la basura y son datos de una entidad técnica que definió que 60% residuos son orgánicos y lo demás papel, cartón, hule, etc.”

El acuerdo, aunque ya cobró vigencia, está en fase de revisión con el nuevo Gobierno. La oficina de comunicación del Ministerio de Ambiente, respondió que: un equipo técnico hace un análisis legal y posteriormente se darán a conocer las acciones enfocadas al manejo adecuado de los desechos, con énfasis en la economía circular y en favor a los recursos naturales.

Marco Vinicio Cerezo Blandón, director de Fundaeco, un organización ambientalista, concuerda en que debe abordarse desde el punto de una economía circular:

“Me parece que es a donde deberíamos avanzar y no solo evitar plásticos de un solo uso, sino usar plásticos reciclados y reciclables, si el manejo es adecuado. puede ser usado 50 veces. Entonces el problema de fondo es la capacidad de manejo de todos los desechos y acá también hay responsabilidad del consumidor. En Suiza se tienen que separar los desechos hasta en 8 categorías, acá la gente no quiere ni pagar los el servicio de extracción”.

El acuerdo manda a las empresas a sustituir el plástico por materiales más amigables con el medio ambiente. Pero el empresario de plásticos dice que eso representa millones de quetzales en inversión:

“Este proceso toma tiempo, no creemos que los dos años de plazo que nos dieron sean suficientes y cuando entre en vigencia en septiembre, sí vamos a tener problemas de productos que no van a ser aceptados. A esas industrias, a las que no le dio tiempo, la transición va a tener que parar operaciones”.

El empresario señala que son al menos 20 mil plazas de trabajo en este mercado. El acuerdo deja fuera los materiales e insumos médicos y terapéuticos o productos o insumos importados que estén sellados de fabrica con material plástico o duroport.