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La “Semilla 3” del plan de gobierno del presidente Bernardo Arévalo, aún no genera frutos: la disminución de la desnutrición crónica. Mireya Palmieri, secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) señaló: “Es un tipo de desnutrición que se modifica de manera muy lenta.”
El presidente Arévalo propuso que “nadie debe morir de hambre en Guatemala” y prometió “eliminar las causas estructurales que provocan la desnutrición crónica, reduciendo en un 10% la prevalencia” en 4 años.
En 2024, el Gobierno presentó el Quinto Censo de Talla y Peso el cual reveló la prevalencia de desnutrición crónica en 31.7%, 5.9 puntos menos que hace nueve años. El informe midió y pesó a 380 mil 594 estudiantes del primer grado primaria: 24.9% evidenció retardo moderado en talla; y 6.8%, retardo severo.
Pero ese no es el indicador para medir avances, nos dice Jorge Pernillo, nutricionista con postgrado en Seguridad Alimentaria y Nutricional.
“No podemos utilizar ese dato para medir la evolución de la desnutrición crónica en niños menores de 5 años. Esos son escolares, ya llegaron con desnutrición crónica. No están evaluando a los que están fuera de la escuela: el último dato que tenemos es de la ESMI 2015, que nos dicen que tenemos 46.5%.
En efecto, la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ESMI) 2015 midió a niños menores de 5 años reflejó que 46.5% padecen desnutrición crónica. Y en 28 años la encuesta evidencia que hemos mejorado 15.7%. El rezago es evidente entre 2008 y 2015: apenas hubo reducción en 1.7%.
La secretaria de SESAN: “En los países exitosos el indicador se reduce en promedio 1 o 2 por año. En Guatemala, el análisis de 55 años plantea que ha mejorado a ritmo anual de 0.4 puntos porcentuales.
El gobierno de Arévalo pretende reducir el 10% de los 46.5%: lo cual implica 1.15% anual, pero ¿se logra?
“No sabemos cuál ha sido la tendencia desde ese 46.5, porque no ha vuelto a haber una encuesta una encuesta de Salud Materno Infantil. Sin embargo, se llevó a cabo una y vamos a tener nuevos en el primer trimestre de 2027, para saber cuánto se ha movido desde que empezó este Gobierno.
14 instituciones manejan Q13.7 millardos del Plan Operativo Anual de Seguridad Alimentaria y Nutricional (POASAN) cuya ejecución está en 75.7%. Mineduc es el mayor ejecutor en el rubro de alimentación escolar con Q3.3 millardos. Pernillo:
“Con eso no resolvemos la desnutrición crónica, porque los niños ya llegan desnutridos a las escuelas. Con eso, mitigamos el hambre y motivarlos a que vayan a estudiar, pero ya no hay oportunidad de combatir la enfermedad con lo que se está invirtiendo en Educación”.
A pesar de que será hasta 2027 cuando conoceremos los avances en el combate a la desnutrición crónica, a través de un portal administrado por el Ministerio de Salud, Palmieri afirma: “Factores como la morbilidad o las enfermedades a las que están expuestos los niños. Al analizar los datos entre 2024 y 2025, vemos que hay disminución: hay menos niños enfermos por diarreas y neumonías, eso nos hace pensar que vamos a encontrar un mejoramiento en la desnutrición crónica”.
Esta mejora la atribuye a la intervención en viviendas con el cambio de piso de tierra a cemento. Este año declaró 11 municipios libres de piso de tierra con beneficio de 50 mil hogares. La meta para 2026 son 32 municipios y 100 mil hogares. Otros programas están enfocados a facilitar acceso a la tierra, construcción de obras públicas.
También se incluye al Programa del Adulto Mayor y la respuesta de la instrucción es que el POASAN no los vincula exclusivamente a seguridad alimentaria en niños.
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