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Los Q82 millones destinados para subsidiar a los afectados del terremoto del 8 de julio de este año, descansan en las cuentas del Estado. Mientras, 6 mil 958 viviendas presentan aún daños graves o leves, según un reporte del ministerio de Comunicaciones, el cual cuenta unas 30 mil 500 personas afectadas en 22 municipios de Guatemala, Sacatepéquez, Escuintla, Jutiapa, Suchitepéquez y Baja Verapaz.
El 18 de noviembre, el Congreso aprobó que el 75% de Q110 millones del Fondo de Emergencia se destinen a subsidios de entre Q10 mil y Q70 mil para los afectados. También dispuso presupuesto del Fondo para la Vivienda (FOPAVI), aunque seis meses después de la tragedia, la ayuda del Gobierno no llega.
Los municipios con más casas dañadas fueron Comalapa y Zapotitlán, Jutiapa con 3 mil 669; Palín, Escuintla, con 971; y Santa María de Jesús, Sacatepéquez, con 380. La ley estableció que la Coordinadora Nacional Para la Reducción de Desastres (CONRED) debe verificar las viviendas. Este reportero consultó con Andrés Erazo, comunicador de la institución, sobre el reporte, pero este no respondió.
Por su parte, el ministerio de Desarrollo Social (Mides), que administrará los fondos, contestó que aún definen las reglas para entregar el subsidio.
Lázaro Xar, vecino de Santa María de Jesús: En el cerro Chipatán, ahí hay personas que perdieron las casas y como no hay ayuda del Gobierno, están alquilando. Las autoridades mandaron a la CONRED, pero no se ha visto nada de ayuda en este tiempo.
Sor Francely Pérez, religiosa de las Hijas de la Caridad de Antigua Guatemala, quienes han asistido a la población: “yo me comuniqué con alguien de CONRED, para que le dieran seguimiento a personas en los cerros, para botar paredes; dijeron que iban a dar seguimiento ya no llegaron y luego perdí comunicación. Sí sé que de parte de CARITAS de Guatemala van a construir 10 casas; de hecho, hace tres semanas llegó el material.
Incluso, según Pérez, la iglesia local apoyó a tres familias en la compra de terrenos para la construcción de viviendas.
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Xar, el vecino del Santa María de Jesús, no fue afectado directamente, pero nos dice “hay tres escuelas que están destruidas y la carretera que se está utilizando, pero es un peligro”.
Y Sor Francely añade: la carretera no quedó bien lo único que hicieron fue limpiar, pero no es seguro; cuando uno pasa y mira al cielo, da la sensación de que se va a caer; hay una parte que solo se ocupa un carril ya que no hay una base firme.
Hubo intentos de construir un paso por San Juan del Obispo, Antigua Guatemala, pero hubo oposición de los propietarios de la tierra. Comunicaciones no respondió sobre este tema.
Carretera hacia Santa María de Jesús.
El padre Manuel Sam, párroco de Santa María, trasladado a Panamá esta semana, lamenta: A las familias les dijeron que les iban a ayudar y a la fecha no hay nada. Lo único en que ayudaron fue en el agua, porque estuvimos casi un mes sin el fluido. Pero eso se resolvió con dos tomas de agua y con el acceso, las propias familias han debido limpiar la carretera para que pasen los carros.
ConCriterio trató de contactar con vecinos de otros municipios afectados, pero no fue posible conocer su situación.