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Unos 3 millones de estudiantes de primaria hasta diversificado dejarán de recibir las bolsas de alimentos que entrega el ministerio de Educación (Mineduc). En 2017, durante el gobierno del expresidente Jimmy Morales, se aprobó la Ley de Alimentación Escolar, mediante la cual se destinaron Q4 diarios para desayuno de cada alumno en las aulas; en 2022, la norma se modificó y el monto por alumno subió a Q6; además, se amplió la cobertura hasta la secundaria, pero la comida era preparada en los 35 mil establecimientos públicos.
Con la pandemia, el gobierno de Gimmattei implementó la entrega de bolsas de alimentos, pero la nueva administración informó a las Organizaciones de Padres de Familia (OPF) -responsables de administrar el dinero- que deberán volver a las a cocinar en las escuelas e institutos. Emilio Castillo, Tesorero de la OPF de la Escuela El Pedregal I, en Retalhuleu:
“El segundo desembolso es con alimentación ya no es con bolsa de víveres. Es decir ¿van a regresar a cocinar en las escuelas? Sí, pero nuestra escuela, gracias a Dios, tiene cocinita, con algunos fondos de gratuidad se compraron enceres porque no se contaba con ollas; pero hay escuelas que no tienen un lugar para cocinar y deben hacerlo en los patios y los corredores. Con nosotros, las opiniones están divididas -50/50: hay quienes prefieren la bolsa de alimentos porque lo consideran más práctico y más efectivo”.
En esta escuela, además, tienen una particularidad: una cocinera contratada por el Mineduc. Este integrante de OPF y papá de una alumna asegura que fueron gestiones del establecimiento pues: Los padres de familia se comprometen y no llegan; a nosotros nos pasó antes de tener cocinera, que los maestros debieron dejar sus clases para ir a cocinar. Yo por eso prefiero una bolsa de víveres.
De acuerdo con el Censo 2018, el 54.4% de la población guatemalteca aún cocina con leña. La Escuela Aldea Ventura en Jalapa cuenta con una estufa en malas condiciones y a las mamás les da desconfianza, prefieren cocinar en un polletón, una estructura de barro y paja en donde suelen cocinan con leña. Eva Morán, presidenta de la OPF: Es un poco complicado, pero se tiene que hacer. ¿Por qué se les complica? ¿Tienen cocina, refrigerador? Los maestros tenían una refri, -pero no sé si aún sirve-, hay un polletón, pero es algo molesto por el humo y, a veces, les toca a los padres llevar algunos leños; es un poco más complicado.
En esta escuela, la misma historia: hay papás que no llegan a sus turnos de cocina y deben otros padres o profesores cubrir la responsabilidad. La alimentación se basa en guías impartidas por el MINEDUC. “El cereal es lo que más les gusta, pero hay muchos atoles que se lo toman.
Basado en este último punto, la maestra Imelda Sandoval, de la Escuela de la aldea las Conchas en Chaal, Alta Verapaz: Las bolsas no tienen el impacto que tiene la alimentación que se prepara en la escuela y, aunque no sea mucho, comen. Y en su casa, muchos no desayunan y esa es una de las causas por las que no logran asimilar el aprendizaje. Cuando se les da una bolsa con víveres a veces ni vienen los niños.
En 2023 se destinaron unos Q3.8 millardos del presupuesto de Educación para el Programa de Alimentación Escolar. Tras el cierre de esta nota, vía chat las autoridades respondieron que, «a partir de este año, el Ministerio de Educación ha buscado la manera que los alimentos sean servidos nuevamente en cada centro educativo, según se estableció en la Ley de Alimentación Escolar, Decreto 16-2017 y su Reglamento 183-2018…queremos retomar el programa para que cada estudiante reciba los nutrientes respectivos».
Educación no habla de nivelación escolar, pero sí de más reparto de alimentos