Gerardo Rodas, de 30 años, perdió a su padre por la pandemia del Covid-19 . Hoy, después de un año y medio del deceso, pudo ingresar al cementerio La Verbena zona 7, a donde llegó para adornar el lugar donde fue enterrado… pero la duda le invade y no sabe si realmente su papá está en el lugar que le indicaron.

En la entrada del cementerio recibió un número para buscar el sepulcro de padre, enterrado en mayo de 2021. Al entierro nadie pudo asistir y a Gerardo solo le quedó llorar afuera del cementerio como cientos de guatemaltecos que no pudieron despedirse de sus familiares.

Al llegar al lugar indicado, solo halló tierra. Sin nombre ni copia del mismo número. Así que debió esperar el apoyo del personal de salud que con lista en mano corre de un lugar a otro porque se supone que ellos saben donde exactamente están los cuerpos.

Hay unos cuerpos identificados con el número de sepultura, pero a nosotros nos quedó duda. El número de nosotros es el 258 y el que está identificado es el 259, luego le sigue el 260, se supone que dos casillas antes está la sepultura de nuestro familiar. La verdad que si nos deja un poquito que desear en el tema de Salud Pública porque los lugares deberían estar identificados con un papel. Hay personal ayudando, pero tampoco están muy seguros. Tenemos la esperanza que sí sea nuestro familiar.

En marzo del 2020, cuando se registró la primera muerte por covid-19 en Guatemala, Salud Pública habilitó se habilitó un área específica en el cementerio La Verbena. El ingreso a familiares estaba prohibido, los entierros se llevaron a cabo solo con personal de Salud y los sepultureros.

Este fue el primer año en que el ministerio de Salud autorizó el ingreso de visitantes al área. Las familias van de un lado a otro para contar los promontorios y seguir el correlativo, finalmente, se supone que  encuentran a su familiar y les adornan con flores y una cruz, pero se van con la misma incertidumbre que Gerardo Rodas.

Roberto Tije, de 69 años y 30 de colocar cruces y adornos en los sepulcros del lugar; reprocha que el problema empezó desde el 2020 con la propia administración del cementerio y no fue responsabilidad de ellos, como ha dicho Salud.

El problema fue que los agujeros que hicieron no están alineados, la gente no sabe si su familiar está donde se les dijo o están adornando a otra persona porque los promontorios de tierra no tienen un número o  nombre. Hay agujeros que están vacíos y la gente se pregunta por qué están vacíos, si los acaban de enterrar. 

Quienes perdieron a un familiar por la pandemia pueden ingresar al área covid-19 del cementerio La Verbena para adornar los sepulcros.

¿Qué dice el ministerio de Salud?

El departamento de Comunicación emitió un comunicado en el cual reconocen el problema pero afirman que “el desorden” fue ocasionado por trabajadores ajenos a la administración del cementerio. Y una de las soluciones que implementaron fue asignar a personas guías para apoyar en la ubicación de los cuerpos. El documento indica que el  jueves llegará una arquitecta a realizar un plano topográfico de las sepulturas, para determinar un control físico y documental de todas las áreas de covid-19 y al contar con la topografía, tomarán acciones para describir cada sepultura con el número correspondiente.

Meliza Jáuregui, asesora Jurídica de la Unidad de Cementerios Nacionales, se refirió al tema en un mensaje de audio, sin opción a preguntas.

La administración del cementerio La Verbena tiene a su cargo el orden y número  de las sepultura y se tiene un control de la  problemática. Lo que sucede es que  trabajadores independientes a la administración se tomaron las calidades de colocar lápidas y cruces cuando desconocían las indicaciones exactas en cuanto al orden de las sepulturas porque no solicitaron los permisos para llevar a cabo  la colocación de cruces y lápidas. 

Según el Ministerio de Salud el problema solo se ha registrado el cementerio la Verbena, donde pesar de que se habilitó el ingreso al área covid, en caso de registrarse un sepelio, no permiten la participación de familiares y tomarán las medidas de alejamiento con los visitantes.

Hasta el 23 de octubre, en el cementerio de La Verbena habían enterrado a 1 mil 781 personas que fallecieron por covid-19. El resto se encuentra en otros campos santos de departamentos en áreas similares a las del cementerio La Verbena. Según el ministerio de Salud, 19 mil 888 personas han fallecido en Guatemala debido a la pandemia.