No hay día que no se les mencione en las redes sociales de usuarios Guatemaltecos. La función y diferencia entre las actividades lícitas e ilícitas de un centro de operación de red es clara. Ahora bien: cuando se cruza la línea a la ilegalidad, la fuerza pública guatemalteca poco o nada puede hacer.
“Yo los describiría como sicarios de la información”.
“Son parte de una estructura criminal y lo que hacen es normalizar la corrupción”.
“Campaña negra se le podría llamar”.
Un investigador, un activista y un abogado definen así a los netcenters. En estos tiempos esas palabras describen las actividades programadas de los Centros de Operaciones de Red. Unidades de trabajo que surgieron con el crecimiento de usuarios de redes sociales, para contribuir a activar las competencias de mercado, atender la retroalimentación de los clientes hacia productos o servicios. Esa experiencia se explota, de un tiempo hacia acá, en el campo de la política.
Sus publicaciones determinan si son lícitos e ilícitos. Rodolfo Ibarra, director de una empresa especializada en Inteligencia de Medios, señala la diferencia: “Si usted va con una empresa que se debiese de registrar como un centro de información o un netcenter, debe declarar a que se dedica y si tienen doble perfil, desde donde generar rumores que pueden propiciar tipificaciones delictivas, entonces es algo ilegal.»
En Guatemala estos centros no legales están en pleno auge. En especial después de que en 2015 el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) revelaron el caso “La Línea” y otros procesos de corrupción en instituciones estatales.
Sus clientes son: funcionarios, políticos y empresarios. Así lo explican tres fuentes consultadas por Con Criterio: 3 hombres de entre 30 y 40 años, jefes de estos centros de información, que optaron por el anonimato. Solo uno de ellos aceptó que su voz se escuche al aire, aunque con distorsión.
Su negocio, son los netcenter.
¿Cuál y cómo es el servicio?
Como cualquier otra empresa ofrecen a sus clientes un abanico de opciones:
• Generar imagen pública
• Comunicación política
• Posicionamiento de marca
• Sondeo de contenidos o propuestas, además
• Campaña negra
• Rumores, difamaciones y calumnias
Los dos últimos incisos son los más solicitados a las empresas que operan bajo la mesa.
“Lo que hacemos en el caso campaña negra es que, de acuerdo con el requerimiento del cliente, se busca información personal de alguien a quien se quiere difamar o calumniar. Muchas veces se hacer para desviar la atención”
El costo del servicio que brindan es de US$7 mil mensuales. Ibarra, cuya empresa presta estos servicios en el campo lícito, no concibe que una empresa legítima tenga doble rol: a crear y destruir imagen a la vez.
“Una empresa que se declare como tal tendría que estar del lado lícito, esto significa yo trabajo para una marca y me enfoco en el servicio al cliente. En la retroalimentación de las compras, del consumidor y ser el guardián de la reputación de la marca. No puedo jugar un doble papel”.
Netcenter móviles
La nueva modalidad según uno de los operadores de netcenter es esta: “para que el IP no lo triangulen como pasaba como el piso 13 del Inguat, se trabaja y se destruye el hardware”. Habla del centro de información que durante el gobierno del Partido Patriota se instaló en ese edificio público. En 2014, durante una citación con diputados, el subsectario de comunicación reconoció que el Gobierno monitoreaba desde allí las redes sociales de medios de comunicación.
En promedio, cada netcenter tiene 20 trabajadores, cada empleado administra cinco perfiles en las redes sociales más utilizadas en Guatemala: Twitter y Facebook. Además de correos electrónicos a través de los cuales difunden los mensajes. En la estructura hay un Manager de Contenidos, quien se reúne con el cliente para planificar los temas, o simplemente se activan las redes atendiendo temas coyunturales, explicó.
Ibarra ejemplifica que una de las tareas principales de los centros de información legítimos es responder a las críticas de la marca o cliente. “Si quiero que la empresa tenga capacidad de respuesta manual a la carga negativa que reciba la marca, cada vez que digan, por ejemplo: la marca es nociva para la salud, le voy a responder individualmente a la persona a su perfil y para eso necesito personas que lo hagan”
El operador de netcenter que habló a nuestros micrófonos es parte una estructura que defiende en redes sociales a perfiles específicos y ataca a una persona en especial. Él mismo lo explica a su manera: “Yo tengo un grupo de personas con intereses en común, algunos de ellos abogados de personas que guardan prisión en Mariscal Zavala. Otros de diputados y de algunos prófugos. Al final todo es para atacar a Iván Velásquez”.
El abogado Alejandro Balsells, ha sido acosado por las cuentas con toda la apariencia de provenir de netcenters. “El tema es muy claro: vivimos en un país donde siempre se ha sembrado el miedo y se ha querido el silencio, entonces en un proceso democrático que vivimos, a la gente que ha tenido el poder le molesta cuando se habla de ellos y quiere regresar al silencio”
Para lograr el posicionamiento las cuentas se alinean hasta crear una tendencia, además publican el mensaje en cuentas de personas influyentes y con miles de seguidores para replicar con mayor impulso la idea. Helen Mack, define a los netcenters como “sicarios de la información” porque asegura que su fin es hacer daño.
“Se empezaron a ver en las campañas electorales para influir en la opinión de los ciudadanos. Pero ahora, se organizan para conseguir información de las personas. El plan es mucho más completo porque te incluye información de inteligencia.”
Una vena del Gobierno
La Policía Nacional Civil cuenta con una sección de delitos informáticos, sin embargo, los netcenter no han sido materia de investigación. Diego Teos director de esa sección, aunque da seguimiento a denuncias aisladas sobre cuentas en redes sociales, dice que existen vacíos legales que impiden judicializar los casos.
“Para que alguien sea sujeto a una investigación debe estar claramente expresa como delito. Está la difamación, pero no se menciona que se dé a través de los medios tecnológicos, entonces que no esté claro en la legislación, lo dificulta.” El investigador asegura que estos operadores siempre dejan rastro y asegura que se les puede perseguir, mas no procesar. Sobre el tema, Ibarra comentó:
“¿Es fácil?, relativamente sí, pero esta gente trabaja con IPs dinámicos, eso significa que hoy le aparece un IP con servidor en México, después en Honduras, luego en Ámsterdam, pero todos son reflejo, no necesariamente están operando desde allá”.
En Guatemala operan desde acá: reclutan a jóvenes universitarios y con necesidad de trabajar, a quienes ofrecen un sueldo entre Q3mil y Q4mil. ConCriterio entrevistó a una joven de 25 años quien optó por proteger su identidad. Vamos a llamarle Rita. Ella cuenta fue contactada por la Directora de Noticias de un medio de comunicación para trabajar en un netcenter que protege la imagen del presidente Jimmy Morales:
“Me dijo que había una oportunidad laboral para manejar las redes en la Secretaría (Comunicación Social), pero la cuentas que iba a tener a cargo no eran precisamente de esa entidad, sino que me iba encargar de unas cuentas para dar buena imagen al gobierno, debido a que atravesaba por una crisis. Yo pregunté si era un netcenter, me dijeron que no, pero todo apuntaba a que de eso se trataba”
La crisis a la que se refiere fue a la de agosto pasado, después de la declaratoria de persona “non grata” a Iván Velásquez.
Los indicios de la joven se refiere a Elsie Sierra, Directora de Noticias en los canales de televisión abierta, su trabajo, según describieron dos personas, era enlazar a los jóvenes con el Secretario de Comunicación de la Presidencia, Alfredo Brito. Sierra, aunque fue contactada por ConCriterio, declinó que su voz saliera al aire en esta nota. En su defensa, vía chat, dijo que cree que se trata de periodistas que despidió y que ahora están molestos. Alfredo Brito, Secretario de Comunicación, no respondió a las llamadas, ni mensajes. Tampoco fue posible localizarle en la sede de la Secretaría, se le buscó por dos semanas.
El Ministerio Público dice que quienes están detrás de estos perfiles falsos que incurren en calumnia y difamación comenten delitos contra el honor, pero en la actualidad no hay una fiscalía específica que se encargue de dar seguimiento a estos casos.
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NOTA DEL EDITOR (Febrero 20, 2018, 09:45): Hemos retirado el registro de audio de este artículo. Los participantes que accedieron a hablar en nuestros micrófonos temen que, a pesar de la distorsión de sus voces, ser identificados y sufrir consecuencias derivadas de su revelaciones.
NOTA DEL EDITOR (21 de Febrero de 2018, 16:15 horas): La fotografía original que acompañaba a este texto como imagen destacada, correspondía a un call center ajeno a las operaciones de centros de red («netcenters»). Ofrecemos una disculpa si la imagen orientó a una confusión.