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Baja Verapaz: “La población le tiene más confianza al Ejército que a la Policía»
La instalación de una brigada militar de infantería en Salamá, Baja Verapaz, ha provocado expectativas en la región. Mientras unos están en desacuerdo con fortalecer las fuerzas castrenses por resabios del conflicto armado, otros, especialmente los jóvenes, ven el reclutamiento como oportunidad de empleo y crece la percepción de que habrá más seguridad ante la ola de asaltos y extorsiones que acecha la región.
Publicado el 09 Sep 2022

Baja Verapaz: “La población le tiene más confianza al Ejército que a la Policía»

La instalación de una brigada militar de infantería en Salamá, Baja Verapaz, ha provocado expectativas en la región. Mientras unos están en desacuerdo con fortalecer las fuerzas castrenses por resabios del conflicto armado, otros, especialmente los jóvenes, ven el reclutamiento como oportunidad de empleo y crece la percepción de que habrá más seguridad ante la ola de asaltos y extorsiones que acecha la región.

La instalación de una brigada militar de infantería en Salamá, Baja Verapaz, ha provocado expectativas en la región. Mientras unos están en desacuerdo con fortalecer las fuerzas castrenses por resabios del conflicto armado, otros, especialmente los jóvenes, ven el reclutamiento como oportunidad de empleo y crece la percepción de que habrá más seguridad ante la ola de asaltos y extorsiones que acecha la región.

Por ahora, los representantes de Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes) y  Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes) de Baja Verapaz afirman que hay una expectativa positiva “mayoritaria” sobre las operaciones que los militares desarrollarán en los próximos meses, aunque no fueron consensuadas con la población.

“Son ocho municipios de Baja Verapaz y muchos aún guardan ese resentimiento por las secuelas que la guerra interna les dejó ante la pérdida de familiares y aunque se desconoce la misión de la nueva brigada militar, el Ejército se ha ganado a una buena parte de  la población desde la parte social y benéfica”, dice Néstor Flores, alcalde comunitario de San Jerónimo, Baja Verapaz e integrante del Cocode en ese municipio.

 «Hay que reconocer que han ayudado durante las catástrofes, se han proyectado en mantenimiento de carreteras, han apoyado en seguridad. Cuando empezó la pandemia apoyaron en el monitoreo de comunidades. Lastimosamente acá en la región la población le tiene más confianza al ejército que a la PNC».

Durante el aniversario de la Escuela Politécnica, el 1 de septiembre, el presidente Alejandro Giammattei prometió que al terminar su administración, se habrán enlistado 6 mil elementos más a las filas de 23 mil soldados que hoy forman el Ejército. 

Mientras 500 soldados serán destacados a la Séptima Brigada de Infantería nombrada “General Kjell Eugenio Laugerud García”, en reconocimiento al presidente que gobernó entre 1974 y 1978 y se reemplazará a la Brigada de Artillería “Santa Bárbara”.

¿Qué diferencia hay entre las brigadas de Artillería e Infantería?

Las unidades de artillería proporcionan apoyo de fuego en operaciones militares con armas de largo alcance, dice el vocero del ejército, Rubén Téllez. El armamento estaba concentrado en un solo lugar y afirma que será distribuido en otras brigadas militares. Las brigadas de Infantería ocupan terreno con más personal y, en el caso de la que se establecerá en Salamá, tendrá como misión patrullar en conjunto con la Policía Nacional Civil. Su enfoque será combatir el crimen organizado y otorgar acompañamiento al Ministerio Público en diligencias.

En abril de 2018 el presidente Jimmy Morales ordenó que el ejército no participara más en patrullajes de seguridad ciudadana, al argumentar que se incumplía lo estipulado en los acuerdos de paz, lo que provocó molestia en vecinos de zonas capitalinas catalogadas de peligrosas. Sin embargo, sostuvo que los índices de delincuencia habían disminuido.

A la fecha, el Ejército prepara a 2 mil 900 nuevos reclutas: algunos de ellos originarios de Las Verapaces que, como otros “buscan oportunidades de desarrollo y empleo” dice Hellen Nicté Córdoba, representante de las micro, pequeña y medianas empresas de Las Verapaces e integrante del Consejo Regional de Desarrollo Urbano y Rural (Coredur), quien asegura, ha conocido de cerca las necesidades de jóvenes sin oportunidades.

«Hay algunos jóvenes que han salido del Ejército, ahora son personas muy preparadas porque tienen oportunidades para seguir estudiando, entrar al ejército lo ven como oportunidad de trabajo y superación».

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No todos opinan igual, a pesar de la inseguridad que hasta julio último ha dejado diez muertos en Baja Verapaz y 24 en Alta Verapaz, además de 44 denuncias por extorsión en las Verapaces, según la PNC, algunos están en contra de que se fortalezca el Ejército pues, aunque no sufrieron secuelas del conflicto, dicen que para muchos las “heridas están abiertas”.

Aroldo Barillas, empresario dueño de restaurantes en Cubulco, Baja Verapaz:

«El ministerio de Defensa fue creado para proteger las fronteras o para que participen en ayuda por desastres, pero no en seguridad ciudadana. Todavía tenemos secuelas del pasado y no hace mucho que entre comillas se firmó la paz, incluso hay peligro de abusos».

 

El coronel Téllez desconoce el presupuesto con que funcionará la nueva brigada militar, aunque asegura que está estipulado dentro de los 3.1 millardos asignados al Ministerio de la Defensa tiene para este año.

José Manuel Patzán