Mientras el viernes el presidente Jimmy Morales anunciaba que no renovará el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en 2019, en el Congreso de la República se desarrollaba la primera reunión de la Comisión Pesquisidora que conoce el antejuicio por financiamiento ilícito presentado por el Ministerio Público (MP) y CICIG.
Los congresistas creen que la decisión del mandatario de cesar a la CICIG obedece, entre otros motivos, al proceso que ha empezado para que pueda ser investigado, pero también por presiones de sectores de poder que se sienten amenazados por el organismo internacional. Entre ellos, congresistas nerviosos ante la inminente llegada de Manuel Baldizón, excandidato presidencial del extinto partido LIDER, quien puede llegar deportado de Estados Unidos incluso esta misma semana.
Baldizón es requerido por la justicia guatemalteca acusado de fromar parte de la red de funcionarios que recibieron sobornos de la constructora brasileña Odebretch. En dos comunicados de prensa, firmados por el excandidato presidencial, en pleno proceso de resolución migratoria en Estado Unidos, anunció que colaborará con la justicia y eso inquieta a no pocos, pues su allanamiento ante los tribunales puede convertirse en la piedra de tropiezo para algunos diputados. Así lo creen entre otros, el jefe de la bancada Convergencia, Enrique Álvarez:
“Sin duda, el regreso del excandidato Manuel Baldizón va a generar otro tipo de problemática. Está claro que él reconoce su culpa, aunque la matiza, pero lo lógico es que busque un acuerdo y, seguramente, va hablar de cosas que tenga conocimiento e implicará a personas que no pueden estar muy felices”
La compañía Norberto Odebrecht entregó en coimas al exministro de comunicaciones Alejandro Sinibaldi –prófugo- US$ 19.7 millones y según las investigaciones US$3 millones fueron a parar a cuentas de Baldizón.
“Una colaboración eficaz del excandidato Manuel Baldizón puede generar una nueva oleada de juicios en contra de políticos, diputados, alcaldes. LIDER se sumó al ejercicio de poder del gobierno actual y diputados creen que esa fuerzas fácticas presionaron al presidente para terminar el trabajo de la CICIG”. Es la perspectiva del diputado de Winaq, Amilcar Pop.
En 2012 fue aprobado en el Congreso de la República en un solo debate y con 108 votos el préstamo para el contrato de US$300 millones con Odebrecht para la rehabilitación y ampliación de la ruta CA2 occidente.
Carlos Chavarría, diputado de CREO así percibe el regreso de Baldizón y los aprietos en los que puede poner a algunos.
“Puede ser que se convierta en colaborador eficaz, dijeron en un principio que habían muchos diputados implicados, pero ahí cada quien tendrá que asumir su responsabilidad”
El mes pasado la diputada Delia Bac, uno de los bastiones de Baldizón en el Congreso dijo: “Sí él habla en EE.UU. ya alcanzó a algunos”.
Por alguna razón en 2012 la bancada LIDER se abstuvo de votar para el préstamo Odebrecht.
Manuel Baldizón llega al Congreso de la República en 2003 electo por el Partido de Avanzada Nacional (PAN), en 2006 migró a la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y en 2009 lideró un movimiento con el que se separa de la UNE y fundó LIDER. En 2011 tuvo su primera derrota como candidato presidencial, se postuló nuevamente en 2015, paralelamente a su campaña la etiqueta #notetoca influyó en su nueva derrota en las urnas, cuando la victoria fue para Jimmy Morales. En septiembre de 2015 se separa del partido, el cual 10 meses más tarde fue cancelado por el TSE.