A seis años de la tragedia de la aldea El Cambray en Santa Catarina Pinula, nadie es hallado encontrado responsable de los daños de aquel derrumbe que sepultó un proyecto habitacional completo y dejó 280 muertos y al menos 400 desaparecidos.
El área del Cambray quedó en ruinas. Hay ahora al menos tres familias que regresaron al lugar del deslave, dice el alcalde de ese municipio Sebastián Siero, quien poco sabe del resto de vecinos que fueron reubicados en “Mi Querida Familia” un proyecto habitacional desarrollado para responder a la tragedia de quienes quedaron sin hogar.
«Se les entregó casa a todos los afectados. Ahora cuántos de ellos se quedaron viviendo en el proyecto no tengo el dato, pero una gran cantidad no se fueron a vivir a (la nueva colonia) Mi Querida Familia por lo retirado que está».
Flor de María Cuyuch, quien perdió a su madre y sus dos hijos en la tragedia, trabaja como conductora de Uber. Está en penas financieras, dice, y aunque tiene una vivienda en el proyecto Mi querida Familia, no puede vivir en el lugar pues ella dice que la mayoría de afectados vendió la vivienda que les otorgaron y ahora se formó una Asociación de Vecinos que le cobra Q350 por servicios de mantenimiento.
«La casa no te abraza, no te besa, no te espera, pero muchos las regalaron, las vendieron en Q50 mil, Q75 mil y Q125 mil».
El proyecto fue construido en un terreno confiscado a un convicto por delitos de narcotráfico y asesinato. Allá fueron a reubicarse quienes la noche del 1 de Octubre de 2015 perdieron todo. Hubo un fuerte retumbo de tierra que alrededor de las diez de la noche sacudió las viviendas que colindan con el cementerio de Santa Catarina Pinula. Esa noche, en varios sectores del municipio se interrumpió el servicio de energía eléctrica y todo quedó en silencio, minutos después las sirenas de bomberos anunciaron lo sucedido: aunque la oscuridad de la noche no dejó ver la magnitud de lo sucedido.
Julio Sánchez, bombero Voluntario:
«Conforme avanzó la madrugada se empezó a contabilizar las personas muertas y desaparecidas. Se rescataron personas heridas que se encontraban a 50 centímetros o a un metro de profundidad. Conforme pasaron los días, empezamos a encontrar los cuerpos flotando entre el agua en las habitaciones y muchos cuerpos en estado de descomposición».
Los exalcaldes de Santa Catarina Pinula, Antonio Coro y Víctor Alvarizaes, fueron señalados de homicidio culposo por la tragedia. El Juez Décimo de Primera Instancia Penal, Víctor Cruz, cerró el caso bajo el argumento de que nada inculpa a los antiguos alcaldes.
En 2008 la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) emitió un informe y advirtió que El Cambray estaba sobre un socavamiento a raíz de la filtración de un río de aguas negras. El reporte alertó sobre 68 viviendas en riesgo. El 5 de noviembre de 2014 reiteraron el aviso de peligro en un informe más detallado.
La acusación del Ministerio Público (MP) se basa en que Coro y Alvarizaes fueron jefes ediles cuando la Conred efectuó las evaluaciones y eran responsables de tomar decisiones para proteger a la gente, pero ninguno atendió las recomendaciones e incluso autorizaron licencias de construcción en el área.
La oficina de Comunicación Social del Ministerio Público informó que la Fiscalía de Delitos contra la Vida apelará el fallo derivado pues afirman que la investigación tiene sustento.
El excalde Antonio Coro contestó respondió una llamada telefónica pero prefirió no dar una postura sobre el caso.