Marcos Antil, originario de Santa Eulalia, Huehuetenango, debió huir del país hace 30 años, por persecución política hacia su familia. Su formación académica empezó a los 14 años en EE.UU. en donde se convirtió en un exitoso empresario de tecnologías, fundador y CEO de la empresa Xumak, que provee servicios de transformación digital a 500 empresas de 25 países. En Guatemala hay una sede de la compañía y desde acá se desarrolló el sistema de Latam.com y da asistencia a los gobiernos de EE. UU y España.
Antil publicó en 2019 el libro Migrante, un relato de su vida desde los años 70 y este año arrancó con una gira para presentar su autobiografía: ya visitó nueve departamentos y hay quienes percibieron que tenía un sentido electoral.
Confianza
Gustavo Camey, antropólogo de 69 años y profesor de educación básica en Mazatenango, asistió a una presentación:
Su presentación es: “¿qué soñamos, ¿qué queremos de Guatemala?”. (Pero, no lo vimos como un político de los tradicionales -demagogos- lo vimos muy honesto. Yo no sé si nuevamente nos están dorando la píldora, como sucede cada cuatro años, pero sí inspira bastante confianza.
Este reportero entrevistó al migrante y su respuesta sobre una eventual participación política fue:
“Todos somos políticos en lo que hacemos y yo lo veo desde la cosmovisión maya: si la llamada entra, uno no es nadie para negarse al llamado de servir. El servir es un don, es algo que se gana, es una representación a los hermanos y hermanas y yo creo que si queremos cambiar el país, tenemos que comenzar, por eso creo en el poder del sueño y eso es lo que estamos estimulando.
Y acá una pregunta más:
Si en las próximas elecciones tuviéramos una papeleta en las manos con el nombre de Marcos Antil, ¿para qué cargo sería? Es muy temprano para ello, la idea es, si hay un llamado a servir se sirve. Es como si te proponen ir a la luna, uno no puede decir “quiero ir en la silla primero o en la última”. El punto es que te subas para hacer esos cambios.
Percepción empresarial y migrante
En la comunidad migrante hay un parte-aguas: para algunos es visto como un referente y para otros es un desconocido.
Rodolfo Santizo, presidente la Asociación Primaveral, con sede en Washington, DC:
Él tiene el derecho de visitar su país y dar a conocer el éxito que ha tenido en los EE.UU. Como todo guatemalteco, puede aspirar a cualquier cargo público y es una persona que cumple con las condiciones de honorabilidad e idoneidad y es de esos líderes que Guatemala está urgido.
Walter Batres, presidente de la Red Migrante Guatemalteca, en Los Ángeles, California:
Yo no tengo nada bueno ni malo que decir de él porque no lo conozco. Si él vivió en Estados Unidos, yo no lo he visto trabajar en las causas de los migrantes. Sabemos de la gente que anda involucrada en esto, pero no puedo decir algo bueno o malo de él porque para mí es un desconocido.
Hermann Girón, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Industriales y Financieras (CACIF) dijo que desconocía de las expectativas políticas de Antil y por lo tanto no podía opinar; no obstante, destacó que “tiene una historia de éxito personal”. Y María Fernanda Rivera, presidenta del Consejo Nacional Empresarial (CNE), comentó que los nuevos rostros oxigenan el proceso:
Son personas nuevas que tienen otras visiones y ha sido exitoso en regresar y traer una serie de ideas. El tema con los partidos políticos siempre es el financiamiento ¿de dónde viene? No solo es quién pone la cara, sino de quién es el patrocinio. Pero si él tiene el capital, es mejor porque así no le debe nada a nadie.
Antil tiene 45 años, su primer idioma es el Q’anjob’al, el segundo el inglés y con mayor dificultad ha aprendido español. Por su esposa y su hija de 3 años, incursiona en el ruso. Él vive en Miami, Estados Unidos.