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«Si no les gusta, se van», dijo Cayalá a restauranteros que buscaron descuento ante crisis del covid-19 en Guatemala
Unos 30 restauranteros deberán desocupar sus locales del centro comercial Cayalá en julio.  Cerrados, sin meseros, cocineros ni comensales, los propietarios intentaron negociar un descuento a la renta mayor del 50% de lo que propusieron los arrendantes en abril y mayo. La respuesta que recibieron fue el desencanto: hace 3 semanas, Cayalá pidió que desocupen […]
Publicado el 28 May 2020

«Si no les gusta, se van», dijo Cayalá a restauranteros que buscaron descuento ante crisis del covid-19 en Guatemala

Unos 30 restauranteros deberán desocupar sus locales del centro comercial Cayalá en julio.  Cerrados, sin meseros, cocineros ni comensales, los propietarios intentaron negociar un descuento a la renta mayor del 50% de lo que propusieron los arrendantes en abril y mayo. La respuesta que recibieron fue el desencanto: hace 3 semanas, Cayalá pidió que desocupen los inmuebles en 60 días.

La historia resumida: los inquilinos habían pagado ya la mensualidad de marzo cuando el país entró en cuarentena para frenar la propagación del coronavirus. En abril recibieron un descuento del 50% del alquiler, aunque debieron pagar el 100% de conservación.  La cuota se compone por tres sumas: renta de local, servicios básicos y mantenimiento.

En mayo, Cayalá mantuvo el mismo descuento. Así que un restaurante de comida típica como “7 Caldos” cuya cuota mensual alcanzaba los Q85 mil mensuales, con las deducciones debía pagar Q62 mil. Pero sin comensales, ¿cómo iba a cubrirlo? Otros negocios se enfrentaron al mismo problema y crearon un chat para organizarse y pedir apoyo.

Dimitris Moliviatis, gerente y representante legal de 7 Caldos, relata:

“El cuatro de abril pedí una cita con ellos y me la dieron inmediatamente. Llegué para decirles que no podía pagar lo que pedían, porque era imposible y cuando llegué me recibieron con la nota de desalojo. Me dijeron que éramos unos problemáticos por haber empezado un chat donde estaba nuestro restaurante”.

Al recibir la respuesta, 30 restaurantes firmaron una carta para mostrar su inconformidad. “En vez de ayudar, nos echaron”. Esto cuenta el gerente de un restaurante de comida oriental, quien dice que ahora solo genera el 5% de ventas comparado con los meses pre-pandemia. Ya suspendió a más del 50% de empleados. Aunque intentó llegar a un acuerdo con la administración del centro comercial, le respondieron que la decisión era definitiva.

ConCriterio intentó conocer la versión de Cayalá, pero su representante declinó responder para esta nota.

La fundadora de un restaurante de comida internacional contó que aún intenta llegar a un acuerdo, pero tampoco ha podido contactar al gerente del lugar. Las condiciones de la crisis, complican su mudanza. Han estado cerrados desde el 16 de marzo. En su caso 200 familias quedaron sin trabajo: entre empleados y proveedores.

La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) reportó que en abril, el sector de hoteles y restaurantes tributó 17% menos que en abril 2019. Estos negocios debieron transformarse y ofrecer comida a domicilio, pero para lugares especializados en servicio en mesas, sus ventas han caído incluso 75%. Un reporte de la Asociación de Investigaciones Económicas y Sociales (Asíes) indica que 6 de cada 10 restaurantes están cerrados.

La Comida nos Une GT es un movimiento con 120 miembros del sector de restauranteros, reúne desde cocineros hasta proveedores para asesorarlos hacia el nuevo futuro. Abraham Az, el líder del grupo, comenta que a nivel general, los restaurantes no han tenido los problemas que enfrentan los inquilinos de Cayalá.

“Es más un tema de estrategia y negociación en cuanto a qué acuerdos se pueden llegar. Creo que hoy ambas partes estamos sufriendo. Lo ideal es llegar a un acuerdo. A título personal pienso que la vía no es sacar a un inquilino”.

María Reneé Rendón