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Cocodes y empresarios se oponen a extracción de níquel en Izabal
El posible arrendamiento de 22 manzanas en el Puerto Santo Tomás de Castilla, Livingston, Izabal, de parte de MayaNiquel para construir su propio muelle y terminal de carga y descarga, ha provocado más descontento en 22 Consejos Comunitarios de Desarrollo Urbano y Rural (Cocodes) de Río Dulce. Los líderes comunitarios aprovechan el momento para manifestar […]
Publicado el 27 Ago 2021

Cocodes y empresarios se oponen a extracción de níquel en Izabal

El posible arrendamiento de 22 manzanas en el Puerto Santo Tomás de Castilla, Livingston, Izabal, de parte de MayaNiquel para construir su propio muelle y terminal de carga y descarga, ha provocado más descontento en 22 Consejos Comunitarios de Desarrollo Urbano y Rural (Cocodes) de Río Dulce. Los líderes comunitarios aprovechan el momento para manifestar sus molestias históricas: la explotación minera, dicen, solo ha dañado carreteras, viviendas y recursos naturales.

Los representantes de los Cocodes, empresarios turísticos, transportistas, ganaderos y lancheros de Río Dulce, Izabal, sostendrán una reunión la próxima semana para determinar qué acciones tomar si se llegar a concretar un acuerdo entre la MayaNíquel y la Empresa Portuaria Santo Tomás (EMPORNAC).

Fernando Fernández, miembro de la Asociación de Ganaderos de Río Dulce, reclama que la minería ha consumido terrenos destinados para cultivo y ha contaminado el río.

Dicen que quieren sacar 1 mil 347 barcazas diarias por 30 años. Lo que fueron campos de potreros ya no van a existir, se lo están llevando, las oportunidades para el campesino serán pocas”.

Según el ministerio de Energía y Minas hoy hay 16 licencias para la exploración y explotación minera en Izabal.

Emilio Mendizábal, presidente del Cocode de Río Dulce, refiere que las mineras deterioraron las carreteras desde el 2007 cuando comenzó operaciones la Compañía Guatemalteca de Níquel. En principio, según Mendizábal, acordaron que solo pasarían camiones con material cada hora en ciertos horarios, sin embargo, circulan 200 al día con un peso de 39 a 40 toneladas de tierra. 

Puerto Santo Tomas de Castilla en Livingston, Izabal.

En la carta de interés que enviaron los empresarios rusos aseguran que han invertido US$50 millones en Guatemala, y añaden que reparan el puente Cahaboncito que de San Julian, Cobán, Alta Verapaz, conduce al Estor, Izabal, el cual según los líderes comunitarios fue dañado por los camiones de las mineras.

Mendizábal dice que durante 14 años se ha asfaltado tres veces 30 kilómetros de la carretera “La Ruidosa” que va de El Estor hacia Río Dulce, el costo ha sido Q300 millones por los constantes daños que provocan los camiones.

“De hecho el presidente Giammatei  vino la última vez a inaugurar el último tramo que costó 150 millones,  solicitamos tres básculas para medir el paso de los camiones al exministro de comunicaciones Aldo García, pero nunca vinieron”.

Mendizábal indicó que otra de las preocupaciones es el daño ocasionado al puente Río Dulce en donde a diario pasan camiones con 38 o 40 toneladas y la estructura se construyó para soportar vehículos con 32 toneladas.

Asael  Carillas, integrante de uno de los Cocodes de Río Dulce, asegura que en un tramo de tres kilómetros entre El Estor y el Puente Río Dulce, las viviendas están agrietadas por la vibración que provocan los camiones y por esa razón no quieren que crezcan los proyectos mineros.

Eugenio Gobbato, empresario hotelero y secretario del Comité de Autogestión de Turismo, CAT, indicó que el mal estado de las carreteras ha repercutido en el traslado de turistas y han ocurrido accidentes.

“Los daños están desde el kilómetro 37 de la ruta al Atlántico por la Minera el Hongo, luego en Los Amates, también sacan material por el parque nacional Río Dulce. El gobierno solo da permisos y las mineras no invierten”.

Según el Ministerio de Energía y Minas hay 16 licencias para la explotación y exploración minera en Izabal.

El geólogo Jorge Romero con 16 años de experiencia en realizar estudios para el Estado y sector privado, indicó que todo trabajo de minería a cielo abierto cambia el panorama del terreno y deben seguirse procedimientos estrictos para no contaminar, como la inmediata reforestación y el control de los desechos para evitar que drenen hacia los ríos. 

El exministro de Comunicaciones, Aldo García, quien renunció en 2018, asegura que no hay control del peso en las carreteras de Izabal, y los camiones de las mineras “han dañado el asfalto y siempre se invierte en repararlo”.

García aseveró que en la carretera a Río Dulce se invirtieron Q100 millones para reparala, “aunque las mineras las destruyen”. En el 2017 en el puente Río Dulce se invirtieron Q8 millones de quetzales para reparar la estructura y el asfalto.

Se intentó obtener la versión de algunas empresas mineras pero no fue posible por medio de sus oficinas de  Comunicación Social.

José Manuel Patzán