Una de las situaciones en las que muchos trabajadores se sienten identificados es cuando un compañero de trabajo pide dinero prestado o quiere sacar un préstamo en el banco y pregunta si podes ser su fiador.
En los últimos años, la acción de ser fiador de alguien se ha vuelto muy popular y cada día más personas entran en esta práctica. La mayoría de financieras o bancos piden como principal requisito tener un fiador.
Pero, ¿qué tantos beneficios, riesgos, ventajas o desventajas tienen esta acción en el entorno de una empresa? Nuestro amigo y experto en finanzas personales, Alex Gudiel de Zona Cero, nos da consejos para manejar correctamente las finanzas personales en los entornos de trabajo.
Si puede, no sea fiador de nadie.
Uno de los mayores consejos que los asesores financieros dan es, no se convierta en el fiador de nadie a menos que esté dispuesto a pagar la deuda total si su compañero falla con el compromiso de pago.
Ser fiador es uno de los factores por las cuales las personas en el mundo se endeudan o pierden sus bienes. Varios estudios revelan que el más del 60% de las prestamos que se sacan con un fiador, lo terminan pagando los fiadores y no los deudores originales.
No involucre la relación laboral con lo económico.
Cuando una persona decide ser fiador de un compañero de trabajo, automáticamente debería incluir en su presupuesto una cuota para pagar ese préstamo. Lastimosamente la mayoría de las personas fiadoras se dan cuenta que el otro no pagó hasta que les comienzan a embargar su sueldo o sus bienes.
Esto genera una tensión y un ambiente pesado en el área laboral, lo cual llega a afectar a más personas y no solo a los involucrados. Los protagonistas también corren el riesgo de ser despedidos y que se empeore su situación.
No caiga en los chantajes emocionales.
Es sorprendente ver la cantidad de personas que aceptan ser fiador de otra persona por que fueron víctimas de un “chantaje emocional”. El que busca obtener el préstamo usa todas sus armas para convencer a la otra persona para que será su compañero de fórmula.
Usa frases como: ”¿No somos amigos pues?”, “Ayúdame”, “Tenemos xx años de conocernos”, “¿No confías en mí?”, “hacelo por nuestra amistad”.
Es mejor perder un amigo sin deuda, que perder un amigo y con una deuda agregada.
La mejor solución
Si un compañero de trabajo le pide que sea su fiador, primero hágale ver todos los riesgos y consecuencias que esto podría ocasionar. Segundo, incentívelo a que no saque un préstamo para comprar algo, ayúdelo y sugiera que mejor ahorre y luego lo compre, que no le gane la ansiedad.
En conclusión, lo mejor es establecer buenas prácticas de finanzas personales dentro de la empresa y educar a todos los colaboradores para que no caigan en deudas y problemas con compañeros de trabajo.