Lorena se despierta a las seis de la mañana y la casa huele a café. Su canción favorita empezó a sonar justo a las seis de la mañana, en el mismo instante en que su cortina se abrió automáticamente. Llegó a la cocina y se sirvió una taza, porque su cafetera lo preparó minutos antes de que ella despertara. Se quitó la pijama sucia y la metió dentro de la lavadora.
Desayunó, mientras Alexa le leía las noticias del día y después le recordaba todos los eventos anotados en su agenda. “Alexa, ¿cómo está el tráfico hacia la zona 10?”, le preguntó y la bocina, desde la mesa de la sala, le respondió que era momento de salir. Antes, fue al refrigerador a buscar algo para la merienda y vio en la pantalla un aviso: quedan dos yogures. “Alexa, anota Yogur en la lista de la compra”, gritó y la asistente virtual lo hizo en el instante. Luego, puso un paquete de carne molida, una bolsa de salsa y algunas especias en su olla de cocimiento lento. Los mezcló todo en menos de un minuto, puso la tapa y la encendió. Estaría lista para la cena.
Después Lorena salió de casa. En el momento justo en que cerró la puerta, su aspiradora automática empezó a funcionar. En dos horas habrá dejado el apartamento libre de polvo y volverá sola a su estación para recargar su batería. En ese instante saldrá la trapeadora, que está precargada con agua y desinfectante. Dos horas más y la casa estará trapeada.
En la oficina, Lorena recordó la ropa sucia, buscó la aplicación en su celular y encendió la lavadora. Solo necesita poner detergente una vez al mes, luego, día con día, lanza la ropa sucia dentro; los viernes, cuando ya está llena, Lorena la enciende con el teléfono y sabe que al volver estará limpia y seca. Odia tender, pero no le hace falta, la misma máquina lava y seca.
Diez minutos antes de que Lorena regrese a casa, las luces de la sala, de su habitación y del baño se encienden simultáneamente. Alexa pone música pop en español, que es la que más le gusta. Al llegar, coloca su dedo índice en la cerradura, no hace falta llave, siempre se perdía dentro de su bolso, así que su cerradura inteligente verifica que es su huella digital y le permite entrar. Siente el olor de su cena, hoy cocinó la Croc Pot sola, pero mañana ella tendrá una reunión y va a preparar la comida con su Thermomix, que es como un robot cocinera. En la pantalla le pide a Lorena que agregue los ingredientes: 30 gramos de tomate que la misma máquina ha medido, luego la carne, las especias… va a cocer, freír y mezclar. No hace falta ser un chef porque la máquina trae más de 50 mil recetas; desde su teléfono, cuando Lorena está en el supermercado, escoge alguna y compra los ingredientes exactos.
Al nada más entrar le pide a Alexa que llame por teléfono a su hermana, quiere contarle los detalles de su día. Hablan, mientras Lorena pone su comida en un plato. Al terminar va a la lavandería, le tomará unos minutos doblar la ropa que ya está limpia y seca. ¿Por qué no inventan algo que la doble y la ponga en el clóset? Se pregunta. Pero no se aburre, porque le pide a Alexa que ponga su serie favorita en Netflix.
Cuando llega a su habitación, ya solo la lámpara de noche está encendida, las cortinas están cerradas y la música se apaga. Es hora de descansar.
¿Cuánto cuesta tener una casa automatizada?
Alexa
La asistente de Amazon es el cerebro de toda la casa. Se le puede pedir que apunte la lista de la compra, que ponga tu canción favorita, lea noticias, haga llamadas o encienda y apague luces. Puede hacer búsquedas en internet y leer artículos, incluso traducirlos si están en inglés, o contarte un chiste si estás aburrido. También saca cuentas, solo hace falta dictarle las cantidades y las irá sumando o restando. En las tiendas El Duende cuesta Q499.
Luz
Cada bombillo inteligente cuesta en promedio Q100, hay algunos más caros que cambian de color, pero uno básico no suele costar más de eso. Casi todas las marcas funcionan con Alexa, aunque también tiene su propia aplicación para descargar en el celular. Se pueden programar para que se enciendan o apaguen a determinadas horas, o bien pedirle a Alexa por un comando de voz que lo haga. También es posible ajustar la temperatura y la luminosidad de cada uno, por si quieres una luz más fuerte en la cocina, pero más tenue en la habitación. En Cemaco la caja con tres bombillos multicolor cuesta Q449 marca Feit.
Cerrojo inteligente
Los cerrojos inteligentes permiten que la puerta se abra de tres formas: con la tradicional llave, con un código o con la huella digital. También se pueden controlar desde el celular para abrir la puerta cuando no estás en casa o para asegurarte de que la hayas dejado cerrada. En Cemaco de la marca Kwikset cuesta Q1,699.
Lavadora wifi
Permite accionarla desde cualquier parte, mediante la aplicación del celular. Tiene un dispensador de detergente y suavizante que alcanza para 30 lavadas. Así que solo hace falta poner la ropa dentro y activarla cuando esté llena. Lavará y secará la ropa. En Max la marca Whirlpool cuesta Q8,999
Barrer y trapear
Los robots que barren y trapean se han popularizado por su eficiencia. Se programan para que todos los días a la misma hora hagan la tarea, al terminar vuelven solos a su estación de carga. Solo hace falta vaciarles el filtro con regularidad y cambiarles los cepillos cada tres meses, en el caso de las barredoras. Con la trapeadora es necesario agregarle agua y desinfectante y cambiar las mopas en unos tres o cuatro meses. Van a dejar los pisos limpios, eso sí, es necesario dejarles el camino libre porque arrasarán con lo que encuentren a su paso, ya sea el cargador del celular, algún juguete o un calcetín. En Max el modelo más económico de barredora cuesta Q2,996 y el más caro Q10,999. En cuanto a la trapeadora, la más barata cuesta Q1,999 y la más cara Q5,499. Aunque Max también ofrece un combo, ambas por Q4,999 en sus modelos más sencillos.
Para la cocina
El precio de la Thermomix es un misterio, para saberlo hace falta hacer una cita con un asesor de ventas, que te visitará y te mostrará cómo funciona. Eso, con la distribuidora oficial. Sin embargo, la página Guatemaladigital.com la vende en Q28,000, aunque todo dependerá del modelo. Las ollas de cocimiento lento en Max van desde Q228 hasta Q1,449
Aparatos que se encienden y apagan solos
Para controlar cualquier aparato electrónico desde el celular, basta con enchufarlo en un enchufe inteligente. Con eso se pueden programar lámparas, cámaras, televisiones… lo que sea. Puedes entrar a casa y decir algo como: “Alexa enciende la televisión”, y listo. Los enchufes en Cemaco cuestan Q149 cada uno, de la marca Wiz.