Solo fueron unas semanas de alivio. Los precios de los combustibles, especialmente del diésel, siguen al alza y el encarecimiento ya propició que los transportistas de carga ajusten sus tarifas. Mientras el ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, afirma que la tendencia continuará las próximas semanas.

El 30 de septiembre finalizó el subsidio de Q5 al galón de diésel y no hay medidas para minimizar el impacto en la economía. Ante esta situación, la Cámara Guatemalteca de Transporte de Carga (CGT) informó que desde el 1 de octubre se vieron en la necesidad de ajustar  en un 16%  los costos para el transporte de productos.

Las tarifas también provocaron el descontento en la Gremial de Pilotos del Transporte Pesado quienes hicieron un paro de labores y no descartan más acciones.

Rony Mendoza, presidente de la gremial:

Tenemos 7 mil pilotos a nivel nacional que son dueños de su propio camión y que ya no pueden salir a trabajar. Ya no se aguanta el precio del combustible: en algunos lugares está a Q44.80 el galón de diésel. El traslado de maíz y verduras tiene que pasar por el transporte pesado, los fleteros que llevan producto a la Central de Mayoreo van a aumentar sus tarifas.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el costo de la canasta básica alimentaria en septiembre fue de Q3 mil 538 un 2,4% más que en agosto.

Si bien Héctor Fajardo, director de la Coordinadora Nacional de Transporte (CNT), está en desacuerdo con el paro de labores y no comparte la postura de la gremial de pilotos, afirma que es inevitable el reajuste de tarifas con sus clientes en los próximos días y cada empresa aplicará los costos que considere convenientes.

El gobierno debe decidir qué hará para paliar esto o van a subir todos los precios de la canasta básica, no podemos garantizar la prestación de un servicio en situación de pérdida. La población tendrá que comprender.

Según la CNT, el costo promedio para ellos por cada kilómetro recorrido si se suma combustible, depreciación de vehículo, llantas, lubricantes y reparaciones es de US$1.28 unos Q10. 

Fajardo explica que un flete de productos no perecederos desde el Puerto Santo Tomás de Castilla, Izabal, hacia la capital  tiene un costo promedio de Q5 mil, aunque no sabe cuánto aumentará cada transportista. El precio del traslado depende del peso, tipo de mercadería y el tamaño del furgón.  En el caso de los productos perecederos, desde el mismo puerto, tiene un costo desde los Q6 mil, debido al sistema de control de temperatura que debe incluir el contenedor.

La Cámara Guatemalteca de Transporte ajustará sus tarifas en un 16% a partir del 1 de noviembre.

¿Qué factores influyen en el precio de los combustibles?

El ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, afirma que en 15 días el precio del diésel en gasolineras guatemaltecas aumentó entre 0.30 y 0.40 centavos. Esto se debe a una “tendencia mundial” por falta de gas natural que provocó el conflicto entre Ucrania y Rusia y que derivó más demanda por el diésel, especialmente por la llegada del invierno en América del Norte que utilizará calefacción, además de los recortes obligados en la producción.

Sin duda la mala noticia son los recortes que se anunciaron durante la reunión en la Organización de Países Exportadores de Petróleo. A partir de noviembre habrá un recorte de 2 millones de barriles diarios de combustibles, que representa el 2% por ciento de la demanda mundial. Se prevé que la tendencia al alza en el precio de los combustibles continúe en las próximas semanas.

Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina, explica que  los precios también están influenciados por la depreciación que ha tenido el quetzal frente al dólar.