En las reuniones que Hugo Monroy, exministro de Salud, ahora comisionado del presidente Alejandro Giammattei para buscar asesoría de decanos de facultades médicas e infectólogos admitió hace cuatro días en una reunión virtual privada a la cual tuvo acceso este medio:

 “Me duele decirlo, pero se ha ido de las manos, y si no logramos poner medidas concretas no sé a dónde va a parar esto”.

El exministro está consciente urge contratar más médicos y hacia este punto se enfocará una propuesta de ley:

Que al Ministerio de Salud se facilite el contrato de personal y que no haya tanta burocracia, que no haya REGAE ni tanta cosa, que únicamente sea con el colegiado activo y esta semana se presenta esta iniciativa de ley.

Los doctores han expresado cansancio pues la pandemia los sobrepasa. Ayer los médicos del Hospital Nacional del El Progreso escribieron en una carta abierta: nos sentimos cansados, solos, decepcionados.

Jorge Luis Ranero, presidente del Colegio de Médicos, anotó que desde junio de 2020 fue necesario contratar más personal. Él y Monroy plantearon emisión de licencias expeditas:

Colegiado condicionado: médicos con acta de graduación, ingresaba la papelería y se asigna un numero de colegiado para que pueda ejercer la profesión y tiene seis meses para completar la papelería.

Según Ranero para este año hay 284 médicos que legalizan su título y ellos podrían ser contratados. La ley debe incluir mejores salarios y otras condiciones. Nancy Sandoval, presidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades infecciosas aportó:

Contratar con las facilidades que dicen lo veo factible, pero a la gente no le atrae. Yo soy profesional 2 en el hospital Roosevelt y mi sueldo es de Q15 mil y líquido Q12 mil; pero no creo que alguien diga me voy a ganar Q12 mil sin seguro y arriesgar mi vida, pero si se ofrecen salarios del triple.

Condiciones no adecuadas

Un doctor del Hospital Provisional del Parque de la Industria que declinó de ser identificado recordó que en 2020 hubo médicos que no continuaron:

Existe  un sistema en el pago de honorarios en el cual si yo aparezco en Salud Pública y en Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), no me pueden pagar y aquí despidieron a un montón de gente por eso. Entre enfermeros y médicos y esa cuota simplemente se perdió: incluso en el turno les dijeron  que se tenían que ir.

Un doctor subespecialista devenga Q20 mil, un especialista Q18 mil y médicos generales Q14 mil, no obstante, el  sanitario del Parque de la Industria, señala:

El punto es que si comparamos con el medico del IGSS, él tiene seguro social y el hospital lo puede atender. Acá no hay seguro, no hay prestaciones y además hay que facturar.

Otro desincentivo es que la mayor parte del tiempo faltan insumos y equipo y eso desmotiva a los profesionales.

“No hay con que trabajar acá. No hay ventiladores, tenemos que atender a pacientes sin sedarlos…”.

Déficit de personal médico 

De acuerdo con el inventario de personal de Salud de año pasado el sistema en general contaba con:

• 6 mil 920 doctores
• 37 mil 500 enfermeras y enfermeras auxiliares
• 959 facilitadores comunitarios y vigilantes de salud

Carlos Soto, exministro de Salud, apunta a que lo principal debe ser la disponibilidad financiera, no ve viable incrementar salarios. En las áreas de salud primaria, de acuerdo con Soto, se debe prestar y proveer de más personal:

Para tener una buena atención en el sistema de salud primario, para prestar en estos una atención y evitar que los casos lleguen a los hospitales y esto sería un éxito porque los demás centros estarían desfogados.

ConCriterio solicitó a Salud datos actualizados del personal contratado para la atención al Covid-19 pero al cierre de la nota no respondieron. Se llamó a la ministra Amelia Flores, pero no respondió. El exministro Soto, calcula que se necesitan unos 3 mil doctores para atender la pandemia, lo que significa la mitad de lo que cuenta todo el sistema actualmente.