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La construcción de un negocio funerario en las instalaciones de la Catedral Metropolitana genera polémica: la compañía Eternity, bajo trato con las autoridades eclesiásticas, edifica una capilla de velación en las criptas de la iglesia, debajo del altar mayor del templo. Allí construyen nichos que podrán albergar 2 mil 500 urnas para que quienes contraten puedan depositar las cenizas de sus familiares.
El proyecto aún en ejecución, pero la compañía promociona los servicios en sus redes sociales, bajo frases llamativas: “Su homenaje de vida en un patrimonio cultural de la nación” o “Existe un lugar que guarda más de 200 años de historia”.
En abril de 2002 el Ministerio de Cultura y Deportes declaró a la Catedral como Patrimonio Cultural de la Nación por su valor histórico, artístico y cultural. En 2023, la administración de Alejandro Giammattei concedió los permisos para remodelarla. El Estado no pueden prohibir el uso que la Iglesia haga de las instalaciones.
Rony Chávez, subjefe de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, asegura que la estructura de la Catedral no sufre daños: ¿qué construirán?
1 mil columbarios que son VIP y 1 mil 500 regulares son estructuras reversibles que se conforman de aluminio y las cajillas son de fibra de vidrio, no estarán de forma invasiva en los muros. Se aprobó una recepción, una capilla, módulos de baño portátiles.
La iglesia respondió que el presbítero José Luis Colmenares –quien solicitó el proyecto– está enfermo y no pudo atender, aunque iban a delegar a alguien para atender a ConCriterio, al cierre de la nota no ocurrió. Este reportero también solicitó entrevistas con la compañía, pero se excusaron que la persona responsable está de viaje.
En tanto, llamamos a las oficinas comerciales para preguntar sobre estos servicios:
“Por el momento no podemos brindar esa información…
-pero hay anuncios en redes sociales
Sí, pero por el momento no se estará dando información”.
El subdirector de conservación señala que este no es el único monumento patrimonial con un segundo uso, otros también funcionan como recintos culturales y sociales. La administración recomienda darles mantenimiento cada seis meses según el inmueble, así será el costo de cuidado. “Los mismos agentes de restauración recomiendan que los bienes patrimoniales tienen que tener un contenido económico para generar algún tipo de financiamiento y poder darles mantenimiento; recordemos que es oneroso y se tienen que valer de algunas actividades; pero, ojo: siempre y cuando sea con el decoro respectivo y no dañen infraestructura patrimonial.
Edwin Samol, párroco diocesano en El Estor, Izabal: “Si tiene un lugar apropiado,no se abarca lugares dentro de la iglesia; ahí sí se vería mal porque a veces no se ve tanto el sufrimiento de las personas, sino como sacan el negocio”.
El padre Samol cree que todas las iglesias han atravesado por problemas financieros, pero no cree que sea la causa de autorizar esta funeraria.
Manuel Chilín, párroco de la iglesia El Calvario, dice que las congregaciones se sostienen con las ofrendas o servicios de los fieles y que desde la pandemia esos ingresos se vieron afectados, pues al día de hoy muchos miembros prefieren presenciar las misas virtuales. Afirma que en el caso de la iglesia que dirige, su presupuesto mensual de gastos es de Q12 mil: Porque nuestros empleados pagan IGSS; porque si la iglesia predica justicia, nosotros cumplimos y todos los trabajadores tienen sus salarios mínimos y sus prestaciones. Gracias a Dios, a través de la colecta se va cubriendo eso. Asegura que los ingresos por turnos de Semana Santa, se invierten en las andas: la gente dice ¡hay que adorno tan bonito!, pero dependiendo la magnitud, un adorno de Viernes Santo puede costar Q80 mil; una banda que cobra Q90 mil, pero durante todo el año nuestras parroquias pasan pobreza.
Cultura recalcó que el uso que la iglesia le dé al templo es su responsabilidad, no obstante, han realizado dos supervisiones para evitar daños al patrimonio.