Según el médico la nueva comisión podría generar la inteligencia epidemiológica y la capacidad de desarrollar planes específicos consensuados para el combate al covid-19.
El 25 de mayo de 2020 el gobierno de Guatemala oficializó, por medio de la publicación del Acuerdo Gubernativo 65-2020, que a partir del martes 26 de mayo comenzará a trabajar la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia COVID-19 (Coprecovid). El epidemiólogo e infectólogo guatemalteco, Edwin Asturias, será el director ejecutivo junto con otros ministros para dar seguimiento a la emergencia sanitaria.
ConCriterio entrevistó al nuevo comisionado, quien explicó los objetivos del trabajo que realizará en Guatemala, al igual que los principales retos a los cuales se enfrentará.
¿Cuál será su función específica en la comisión?
Mi función es desarrollar rápido un plan estratégico que debemos poner en marcha. Hemos visto muchas acciones de parte del Gobierno y de diferentes sectores del país orientadas a responder a esa epidemia, pero no vemos una coordinación clara y una articulación en este proceso. Este es un momento claro a pesar de que estamos ya en el pico y tenemos una crisis bastante fuerte. Es un proceso a mediano plazo, en donde tenemos que establecer claramente cuáles son los elementos y principios básicos.
En este momento, cada ministerio está muy preocupado por el accionar del día a día. Yo espero que parte de mi función sea esa articulación: traer discusión y aglutinación de varios sectores que nos permita caminar hacia adelante.
Según médicos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), se está integrando una comisión en donde participan todos los hospitales y para Zulma Calderón, directora de la defensoría de la salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), aún hace falta integrar al sector de hospitales privados en respuesta a esta pandemia. ¿Qué opina?
Parte del accionar de esta comisión es establecer esos protocolos coordinados. Por ejemplo, actualmente, a pesar de que ya hay protocolos en algunos de los hospitales de respuesta al covid-19, no hay protocolo: nacional de acuerdo con el manejo de los pacientes positivos y de coordinación de muestreo. Todo eso debe ser definido rápidamente.
Tenemos que estar seguros que cada uno actúa y sabe exactamente su rol en esta pandemia. La única manera en la que vamos a lograr este proceso. Actualmente existen dudas de cada uno de estos procesos. Inclusive los hospitales privados no saben si pueden o no hospitalizar pacientes positivos. Esto tiene que definirse lo antes posible, antes de que la pandemia continúe escalando.
¿Qué se puede hacer ahora que no se haya podido hacer dos meses atrás?
Cuando nosotros tuvimos en el Hospital de niños de Colorado el inicio de la pandemia, obviamente teníamos estructuras internas de quién se encargaría de diferentes situaciones como el control de infecciones, encargado de la parte de legislación y regulaciones, mecanismos de quién se encarga de las enfermeras, compras, etcétera.
Pero a pesar de que había una estructura específica, lo que es recomendado en cualquier pandemia es generar el “Centro de Comando de respuesta a la pandemia”. La Coprecovid será su equivalente. Esto hará que se tenga la inteligencia epidemiológica y tener la capacidad de desarrollar planes específicos consensuados. A pesar de que llevamos dos meses con la pandemia, y puede ser que estemos ya en el pico, también sabemos que nunca va a ser muy tarde para la envergadura de esta crisis sanitaria.
En mi opinión, sí, venimos en un momento que se pudo planificar antes pero nos toca jugar con lo que tenemos. En este momento cada sector se debe unir, si no lo hacemos el efecto sobre Guatemala será mucho mayor.
¿Guatemala ha estado realmente cerrada o ha estado lo suficientemente cerrada para contener el contagio?
El cierre inicial fue muy importante. Pero lo que pasó luego, de no tener un mensaje claro sobre el ordenamiento de los sectores sobre quién debería moverse y quienes no y bajo qué condiciones. Para mí es muy claro que otros países como Costa Rica lograron disminuir la movilidad al 70 por ciento, mientras nosotros iniciamos con un 59 por ciento y caímos en un 49 por ciento de restricción de la movilidad.
Entonces, es claro que tenemos que disciplinarnos más, pero eso solo se puede acompañar de un plan claro y debemos definir ese proceso porque lo que nos viene no es sencillo. Yo esperaría que no se llegue al cierre total del país, no es el objetivo. En esta semana y la próxima, se debe tratar de organizar y que cada ciudadano y sector asuma su responsabilidad.
Lo que usted haga hoy va a contribuir a que esos casos diarios reduzcan o no, y se pueda manejar esta epidemia de la mejor manera. Yo sé que hay maneras de controlar esto sin necesidad de cerrar completamente las actividades.
¿Cuándo empiezan sus actividades al frente de esta comisión?
A pesar de que la comisión no había sido formalmente establecida, yo he estado trabajado con algunos de los sectores a la distancia. He hecho teletrabajo antes de iniciar: el sábado tuve reunión con los decanos de medicina y he estado en pláticas con el IGSS, así que ese proceso ya está en marcha.
Espero llegar en los próximos días. Estamos esperando que el avión de carga humanitaria termine sus gestiones y, yo creo que a partir de eso, estaremos en Guatemala.
¿Usted va a estar al frente de la comisión o es un integrante de esa comisión presidida por el Ministro de Salud?
Yo veo esta comisión como una Junta Directiva, que se encarga de una resolución de las disposiciones o los planes que tenga.
Pero obviamente existe alguien que se encarga del accionar. Mi impresión con los ministros es que todos ellos tienen la aspiración de que la dirección de esta comisión sea efectiva y eficiente, y creo que vamos a trabajar coordinados.
La función es que seamos coadyuvantes y aceleradores en el proceso, con la colaboración no solo de los ministros y del gabinete de gobierno, sino del resto de sectores. Esta es una comisión presidencial y el Presidente tiene toda la facultad de hacer lo que él ordene en el país, porque es a través de él que vamos a salir de este proceso.
Nuestros oyentes preguntan: ¿Qué opina de la gente que va a salir damnificada por la falta de empleo y/o pobreza a causa del deterioro de la economía en la lucha contra el coronavirus?
No me queda la absoluta duda de que ese es un objetivo principal de lo que tenemos qué hacer. La razón de que se realice todo esto es por la salud. Si se abriera todo para que la economía continúe van a explotar los casos.
Me preocupa que las personas no tengan qué comer, también es una prioridad para mi. Si esto se hace, eventualmente vamos a tener que cerrar, porque el miedo, crisis y el rebalse va a ser tan grande que no haber nada que lo contenga. Tenemos que saber que la estabilidad de salud es muy importante y es el paso previo para salvar del hambre y pobreza a muchos de los guatemaltecos.
Tengo que dejar fortalecida a las empresas de manera que podamos reactivar la economía de manera funcional. Una maquila no puede decidir que va a continuar operando como desde hace hace tres meses y que haya 200 casos de infectados. Es una irresponsabilidad y es equivocado. No contribuye a la reapertura a la economía.
El Presidente advirtió anoche en Cadena Nacional que podría cerrar por 15 días el país si los casos siguen en aumento. En su opinión ¿ese sería el escenario más extremo? ¿Qué cabría en el medio?
Que las personas nos organicemos. Que pensemos ¿Qué tengo que hacer yo en este momento para evitar que los contagios continúen? Este es un análisis que no debe depender solo del gobierno.
Yo no puedo creer que una empresa dedica que solo le importa abrir la maquila sin proteger a sus empleados a sabiendas que tiene un gran riesgo de contaminación. Si ese empresario no hizo un análisis sobre qué va a hacer para evitar el contagio, es una persona que debe tener responsabilidad sobre lo que contribuyó al aumento de la pandemia. Todos deben hacer ese análisis.
Esta entrevista fue conducida originalmente por Claudia Méndez Arriaza, Juan Luis Font y Pedro Trujillo en nuestro programa del 25 de mayo de 2020. Esta versión fue transcrita y editada por Dulce Aguilar.