La última encuesta de opinión elaborada en enero por la consultora Cid-Gallup refleja que la corrupción gana espacios más espacio en el país: desde los más altos puestos públicos se cuela hacia la ciudadanía. Aunque hay reproche social por las acciones corruptas de los gobernantes, se solapa entre la gente común.
Alejandro Giammattei y Alfonso Portillo son considerados los presidentes con las peores gestiones en los últimos 34 años. Giammattei pierde la opinión favorable de los guatemaltecos: un 63% considera que ha tenido una mala o muy mala gestión y 8 de cada 10 respondieron que el país va con rumbo equivocado. Atrás quedó la aprobación de un 77% en mayo de 2020.
Kevin López Oliva, secretario de comunicación social de la presidencia, interpreta la encuesta y señala que:
“… en la evaluación de labores específicamente del presidente Alejandro Giammattei se detuvo en aproximadamente un 75% el indicador negativo calificativo de “como muy mala evaluación”, eso es un avance que también se ve representado en un incremento de un calificativo de “muy bien y bien” a la labor del Presidente (…) asimismo, vemos que la aprobación de la gestión presidencial tiene un indicador de 10 puntos positivos de la percepción de la población a la presidencial del doctor Alejandro Giammattei sube 5 puntos de 23 a 28 de indicadores y, por el contrario, al otro lado hay una disminución también de 5 puntos de la desaprobación».
El 45 por ciento de los encuestados considera que los actos corruptos de los funcionarios afectan sus vidas. Ese es el principal problema del país, opinan, muy por encima del empleo y costo de vida, la falta de hospitales y la pandemia o el crimen y la violencia.
Marvin Flores, analista de investigador de Acción Ciudadana:
Lamentablemente la corrupción es una herencia del sistema, el país desde la época de la colonia funcionó con corrupción, viene de los siglos coloniales, porque los funcionarios no funcionaban con sus salarios sino con prebendas, entonces uno de varios orígenes de la corrupción es histórica.
En la lista de actores con mala imagen aparecen los empresarios: 7 de cada 10 personas perciben que “nunca” o “casi nunca” hacen lo que es mejor para el país. Este reportero intentó conocer los comentarios del Comité de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) pero al cierre de la nota no se concretó.
María Fernanda Rivera, presidenta del Consejo Nacional Empresarial (CNE), una red empresarial independiente:
De nada sirve que uno tenga una serie de controles e inversiones, si desde afuera se percibe diferente de lo que uno pretende mostrar.
En los últimos años han llegado al banquillo de la justicia empresarios y exfuncionarios de gobierno. Pero ¿qué decir de los ciudadanos? El 43% considera que ofrecer sobornos puede agilizar “mucho” sus trámites en las agencias de gobierno. Quienes tienen esta opinión son residentes en la ciudad capital, entre los 25 y 39 años, con estudios medios o superiores.
Flores, el analista de Acción Ciudadana:
Creo que es parte de la descomposición moral; por ejemplo, cuando los miembros de la policía ven que sus jefes son corruptos, y cuando vemos que el gobierno funciona con corrupción, eso traduce en una descomposición moral y ética.
La encuesta se llevó a cabo entre el 15 y 25 de enero a 1 mil 200 personas mayores de 18 años.
En el año preelectoral los encuestados muestran apatía a los partidos políticos, 87% dijo no tener algún partido preferido.
La empresaria, comenta:
Esto es reflejo de un sistema político que necesita cambiar. El empresariado tiene un papel importante y es hacer todo su actuar más transparente y consecuente.
La encuesta señala que los guatemaltecos pierden la fe en la democracia como sistema de gobierno. Y apunta a que esto se ve reflejado en la satisfacción que tienen con su funcionamiento: solo un 30% de los ciudadanos lo considera satisfactorio. En el inicio del juicio en el caso La Línea, el expresidente Otto Pérez Molina, al referirse a la corrupción, dijo que de 2015 a la fecha, este mal solo empeoró.