El hijo de Johanna Torres tiene 6 años y llegó a casa con dolor de cabeza y cuerpo. “Pensé que era algo viral, que se le iba a pasar por la noche, pero comenzó con fiebre. No le hice ninguna prueba, y tiempo después nos avisaron del colegio que había otros niños contagiados de dengue”
Niños de 5 a 9 años y adultos de 20 a 24 años fueron los más afectados por el dengue este 2023. La dirección de Epidemiología y Gestión de Riesgos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), informó el 31 de octubre que en 2023 registraron 42 mil casos de dengue; 48 personas murieron.
El diagnóstico es un desafío, pues parece una gripe normal por sus síntomas: dolor de cabeza, dolor muscular y fiebre.
Nancy Sandoval, experta en enfermedades infecciosas, explica cómo es el contagio: “Si una persona con dengue está en su fase febril, que suele durar los primeros 5 días de enfermedad y le pica un mosquito o zancudo, se infecta y este puede infectar al resto de la familia si les pica. Es por ello que se pide que la persona que está con dengue use mosquitero o pabellón para evitar que le piquen los zancudos.”
Para detectarlo es necesario hacer pruebas en el paciente: de antígeno, anticuerpos o PCR. En Guatemala el dengue ha tenido años epidémicos: 2010, 2014 y 2019. Los picos se presentan de forma cíclica entre cada 3 y 5 años; en 2023 los departamentos con mayor incidencia en casos de dengue fueron: Chiquimula, Zacapa, Suchitepéquez, Quetzaltenango y Baja Verapaz.
Son las condiciones climáticas del área las causas de que unos departamentos sean proclives a la incidencia. Así lo explica Sandoval: “Condiciones relacionadas con patrones climáticos cambiantes se ha descrito como factor asociado: sequías, inundaciones, alternancia de olas de calor y frío que son cada vez más frecuentes y severas y favorecen a que los mosquitos se reproduzcan. Si a ello le sumamos el control de criaderos y saneamiento ambiental puede estar relacionado con mayor transmisión de arbovirus como es el dengue”
Para prevenir los contagios de dengue y evitar la propagación del mosquito el ministerio de Salud y Asistencia Social destinó Q146.3 millones a los servicios de control y prevención.
Pero para Johanna Ayala, directora del Centro de Salud de la Unión en Zacapa – donde cancelaron incluso clases y actividades de independencia para prevenir el contagio en las escuelas— la prevención es efectiva, pero insuficiente. Lo mejor es eliminar los criaderos de zancudo: “Nosotros podemos fumigar, hacer campañas y fomentar que las familias no acumulen basura en el patio de su casa; pero lo más común es que la falta de recursos haga que las familias almacenen agua en recipientes, convirtiendo sus hogares en el principal punto de contagio para sus hijos y familia”.
Salud invirtió Q734 mil 772.95 en campañas de publicidad informativa y de prevención mediante spots de televisión y radio.