La zona 4 de Mixco y la zona 16 de la capital son parte de la metrópoli y están separan tan solo unos 20 kilómetros y algunos barrancos, pero cuando de agua se habla las diferencias son kilométricas y profundas, dependiendo de la zona. Una vecina de Condado Naranjo, zona 4 de Mixco, que declina dar su nombre, y a quien llamaremos Carmen, denuncia que en su condominio se hace uso irracional del agua ante la abundancia que tienen, ya que en las escrituras de compra de la casa la inmobiliaria los hizo copropietarios del pozo y, ante eso, no hay quién detenga los abusos y el mal uso del líquido:
“Nosotros tenemos un pozo propio que vino con el condominio, somos copropietario, a través de la escritura está especificado para que se tengan los cuidados especiales”.
Pero Carmen asegura que no hay responsabilidad, pese a que la administración estableció racionamiento. Este reportero tuvo a la vista algunos documentos del condominio y el capítulo VIII de los estatutos, estable que cada vecino tendrá derecho mensual a 30 metros cúbicos de agua. La regulación obedece a aspectos de conservación y mantenimiento, además de reducir costos de energía eléctrica. Además, a más uso mayor pago:
- De 30 a 40 metros cúbicos la administración cobra Q15 por cada metro cúbico de exceso
- De 40 en adelante, Q30 por cada metro cúbico excedido.
El complejo tiene 284 inmuebles, lo que representa un promedio de unas 1 mil 300 personas. Esta vecina cree que se requiere más del racionamiento de los 30 metros cúbicos asignados a cada vivienda. Ella ha establecido métodos simples, como no lavar el patio con manguera y: cambiamos la lavadora por una más moderna y esta consume menos agua, porque es ahorradora.
El país carece de datos de pozos privados activos. La Fundación para la Conservación del Agua de la Región Metropolitana de Guatemala (FUNCAGUA), alerta que hay sobreexplotación de los acuíferos y que en 42 años casi se duplica la distancia para encontrar agua en el subsuelo. En 1978, se necesitaba excavar 162 metros y en 2020, 270 metros. ConCriterio ha intentado por semanas obtener una postura de Carlos Flores, subgerente de la Empresa Municipal de Agua (EMPAGUA), pero no responde.
Carmen, la vecina de El Naranjo está consciente: sabemos que tarde o temprano el pozo se va a acabar, porque están construyendo muchos complejos habitacionales en este sector.
En 8 años en su condominio no ha faltado el agua, excepto cuando no hay energía. Pero, si a Carmen, en 8 años no le faltado el agua, todo lo contrario, ocurre en Ciudad Vieja 2, Concepción Las Lomas, zona 16. Ervin Istupe, un vendedor de 51 años, vecino del lugar de toda la vida, sufre escasez justamente desde hace 8, y las cosas empeoran. A ellos les raciona EMPAGUA, y al día de hoy pasan semanas sin el recurso hídrico:
Al principio teníamos el agua todos los días, pero hace unos 8 años empezaron a racionar 1 día sí, otro no y por horas: 6 am a 12 pm. Pero hace 5 años, había días que no caías que nos tocaba lunes y llegaba hasta el miércoles y hace dos años, pasábamos tres días sin el líquido y ahora empeoró a semanas a secas.
En esta casa viven seis familias y cuando no llega el agua deben abastecerse por medio de pipas. Cada tonel cuesta Q15, que tiene que sumarse a los Q600 que cobra Empagua.
El problema es que el agua es vital. Uno puede estar sin luz, pero uno necesita para las necesidades principales y hay que comprar y con Empagua, no hay soluciones y llega muy alta la factura, pero la respuesta que dan es que eso es lo que marca el contador.
Guatemala y Mixco, son los dos municipios más poblados. Juntos suman 1.3 millones de habitantes y el agua solo es una de las grandes desigualdades que tienen, pero que puede llegar a afectar a todos si no se previene y regula su uso. En el Congreso hay dos docenas proyectos de iniciativa que busca normar el tema, pero nadie quiere mojarse las manos.