Un choque fatal en Salcajá, Quetzaltenango, muestra cuán arbitraria puede ser la indemnización de víctimas colaterales de los accidentes más fatídicos.
Han pasado ya cuatro semanas desde que un trailer aplastó el vehículo donde viajaba la familia Vásquez Matul. Era la víspera de Año Nuevo y la familia había salido a comprar la ropa que los chicos iban a estrenar para las celebraciones de fin de año. Ocurrió en Salcajá, Quetzaltenango. Y los dos chicos 9 meses y 11 años y sus padres de 40 murieron en el instante.
Hay dos jóvenes, de 21 y 16 años, junto con una abuela de 78, que aún no despiertan de la pesadilla. David Vásquez Matul, un chico de 16 años, estudiante de Bachillerato en Educación, junto con su hermano mayor, ha debido llevar su duelo a la par de un proceso legal: juzgados y negociaciones con representantes de la aseguradora son parte de la rutina que llegó con el nuevo año. Aparte está el trabajo y las tareas escolares. No termina enero y se siente agotado.
“Saber que ya no los tenemos, recordarlos y tenemos encima el caso: asistir a las audiencias, llegar a un acuerdo, la verdad que es una pesadilla muy fuerte”
Las conversaciones avanzan para llegar a una solución con la aseguradora La Ceiba, encargada de responder por los daños civiles ocasionados por el contenedor propiedad de la empra Montano S.A., el cual se transportaba en el tráiler de la compañía Maerks de Guatemala S.A.
Los jóvenes Vásquez Matul sienten que hubo un cambio de actitud de parte de los aseguradores. Es que en principio un abogado se presentó en pleno sepelio de su padre y hermanos para ofrecer Q12 mil y concluir el caso. La propuesta fue un insulto para los deudos.
La Ceiba, en voz del ejecutivo a cargo de este caso, y quien solicitó omitir su nombre respondió a ConCriterio y resaltó que desde el mismo día del accidente han sido responsables:
“Como hay un proceso legal, se debe de respetar las instancias, pero no es un retraso de la compañía sino administrativo, ya que hay documentos que no se han presentado a la aseguradora”.
Los documentos pendientes por entregar a la empresa son las cuatro actas de defunción, aún en trámite.
El abogado agregó que pese que existe un proceso judicial en curso, en cualquier fase del mismo se puede concretar un acuerdo para la indemnización. Sin embargo dijo que no podía brindar más detalles.
En el caso quedó sindicado el piloto José Leonel Acevedo, de 42 años, acusado ahora de homicidio culposo. Él conducía el tráiler que cayó encima del auto donde viajaban los cuatro integrantes de la familia Vásquez Matul. El piloto se encuentra bajo libertad condicionada después del pago de Q50 mil como fianza.
El más joven de los Vásquez Matul aunque cree que desde los juzgados debe aclararse la responsabilidad del conductor que mató a sus familiares:
“Yo no puedo ser el que juzgue, que sea Dios, porque también la justicia divina existe”.
En el país, de acuerdo con Enrique Murillo, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros (Agis) entre un 10 y 12 por ciento del total de vehículos están asegurados. Actualmente la legislación guatemalteca obliga solo a propietarios de autobuses extraurbanos de pasajeros a poseer seguros, sin embargo de acuerdo con Murillo, la cobertura de transporte pesado es alta, aunque no puede precisar el dato.