Los precios de los mariscos registraron un aumento del 20 por ciento durante este año. Los vendedores, grandes y pequeños, señalan que la incursión  ilegal de barcos pesqueros de otros países y el precio de los combustibles encarecen el producto.

Los vendedores aseguran que desde los primeros meses de la pandemia, la venta se redujo en todo el país debido a la restricción de movilidad. Adrián Ramírez tiene más de 10 años de vender mariscos en la colonia La Florida en la zona 19 capitalina, y asegura que en los dos últimos meses la demanda descendió porque el alza llega incluso a los Q5 en cada producto.

“La libra de camarón del pelado estaba a Q30 ahora está a Q35; la mojarra sigue a Q15; el camarón con cola se daba a Q40 ahora está a Q45; el camarón con cabeza se daba a Q25 y ahora se da hasta Q30. Con la pandemia ha escaseado mucho el camarón, los barcos también se han atrasado en la entrega, los precios son generalizados”.

Los productos que recibe Ramírez provienen de Monterrico, Santa Rosa y Río Dulce. Pedro Zet, vendedor en el mercado La Terminal de la zona 4, coincide en que si bien ha sido un aumento leve, afecta las ventas pues normalmente solo ganan Q2 a cada producto.

“Nosotros compramos la libra de camarón a Q23 y lo damos a Q25; no le ganamos mucho, no lo podemos dar más caro porque la gente no compra. Los que nos traen el producto nos cobran el flete también y la gasolina está cara”.

Marco Donis, representante de Distribuidora Marmat, una tienda ubicada en la zona 10 capitalina que se dedica a comercialización de mariscos y atiende a clientes por mayor refiere que no hay control en las costas guatemaltecas para evitar la sobrepesca y la incursión de barcos pesqueros no autorizados desde México y El Salvador.

“El camarón jumbo normalmente estaba a Q40 la libra, pero vinieron los barcos camaroneros de México y compraron el  producto a Q55 la libra; entonces desde allí empieza el problema porque no quieren comprar en menos y esa es una causa del encarecimiento del producto porque escasea. 

El departamento de Comunicación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación se informó que no hay razón para que exista un alza, de igual manera en el informe  de la Dirección y Planeamiento de esa dependencia se muestra que los precios son estables: como el camarón blanco sin cabeza, uno de los productos más vendidos, registra un precio de Q4,180 el quintal _Q41 la libra_ a finales de septiembre último cuando a principios su costo era de Q4,340.00._Q43 la libra_ Bajó Q160.

Ese departamento también informó que no han otorgado más licencias de pesca que las establecidas con México, Venezuela y Ecuador para la extracción de atún.

Los precios de los mariscos han tenido un incremento de Q5 según los vendedores.

Para Carlos Biguria, vicepresidente de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), el incremento en los precios de los productos ha sido generalizado en todos los sectores productivos. En el caso de los mariscos, dice que puede incidir el precio de los combustibles por el transporte y la mano de obra

“Se debe mantener la cadena de cuartos fríos y eso incide en los costos del producto final. Tenemos  un incremento en los costos desde los combustibles que son importantes para nuestro proceso productivo, hasta los fletes marítimos que transportan los insumos que vienen desde Asia y Europa.

Biguria refiere que en Guatemala hay legislación para la pesca, aunque la incursión de barcos pesqueros no autorizados en algunas costas es evidente, como ocurre en Ecuador, en donde barcos chinos ingresan sin ninguna autorización por lo que es importante que las guardias costeras en conjunto con instituciones como el ministerio de Agricultura velen porque las embarcaciones que ingresan a costas guatemaltecas cuenten con las licencias y cumplan los requisitos de pesca.