Erwin Mayen, director general de la Policía Nacional Civil (PNC), prevé que la delincuencia se incrementará en la medida que el COVID-19 debilite la economía y mantenga a las personas encerradas en sus hogares sin trabajar: “el desempleo y la falta de insumos puede crear delitos de conflictividad social o la recapitalización de las bandas criminales que delinquen para tener liquidez.” Mayen también pronostica un repunte de la la violencia contra la mujer en cuarentena, debido a la proximidad de las víctimas con el agresor y el estrés de la recesión que agudiza las agresiones.
El director de la PNC informó que se preparan para dichos escenarios: planifican contingencia enfocada al robo de centros comerciales, supermercados, despensas familiares, tiendas de conveniencia y agencias bancarias. Ya lanzaron una campaña de comunicación y concientización para impulsar las denuncias de violencia intrafamiliar.
Desde la PNC se identifican además los saqueos, el vandalismo y los bloqueos de carreteras. Esta violencia no es un escenario lejano: el 26 de marzo en Barberena, Santa Rosa, tres personas armadas intentaron asaltar una agencia bancaria. A pesar de que la PNC aún no ha determinado si el delito corresponde a la coyuntura del Covid-19 o si se debe a un evento aislado, otros robos a comercios han ocurrido durante la cuarentena. En Poptún, Petén, por ejemplo, el 2 de abril se registró el robo de Q5 mil 700 en efectivo y un teléfono celular en una caja rural del Banco Azteca. El panorama internacional apunta a dicha realidad: México y Panamá reportan saqueos como consecuencia de la crisis.
La PNC considera que otro tipo de conflictos sociales, como las pugnas por tierras, pueden agudizarse. En Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá, el pasado 7 de abril, durante el toque de queda, cinco personas resultaron heridas en una disputa armada por terrenos. Aunque esta es una disputa histórica que registra estallidos constantes.
“La prioridad de los mecanismos de prevención de violencia dentro de la PNC por la emergencia del Covid-19 se centra en los delitos de conflictividad social, recapitalización del crimen organizado y la violencia intrafamiliar” explica Mayen.
Las alcaldías ya reportan disputas sociales por discriminación y acoso. El alcalde de Patzún, Guadalupe Cojtí Xulu, afirmó que “algunas personas fueron detenidos en sus trabajos por ser originarios de un municipio infectado por coronavirus” y agregó que “los negociantes que salieron a trabajar el sábado, se quejaron del rechazo de la gente: ya no les compraban por ser de Patzún.”