El 15 de septiembre del año pasado los diputados del Congreso de la República fueron retenidos durante 7 horas en instalaciones del Organismo Legislativo, por ciududadnos manifestantes que rechazaron cambios al código penal que generaban impunidad.
Como si se tratara del déjà vu de septiembre 2017, en estos días ocurre lo mismo: la iniciativa de ley 5300 referente a la ley en materia de antejuicio, generó desconfianza y descontentos.
Aunque en la sesión de pleno de ayer la iniciativa no estaba incluida en agenda, hubo rumores de que existía intención de alterar el orden del día y conocerla en su tercera lectura y redacción final. Así que grupos de manifestantes rodearon el parlamento.
La mayoría de congresistas con el antecedente del año pasado decidió no llegar al Congreso, otros llegaron y lograron escabullirse y, por lo menos 5 congresistas se quedaron atrapados en la soledad del Legislativo. Uno de ellos, Luis Hernández Azmitia, diputado de MR.
Lamentable la posición de los movimientos, dicen que son manifestaciones pacíficas, pero a los que estamos adentro del Congreso no nos dejan salir otra vez. Lamento que no se presten a la discusión y el diálogo. Aseveró, Hernández Azmitia.
Karla Martínez, presidenta de la Comisión de Salud, llevaba a cabo una reunión de trabajo con el ministro de Salud, Carlos Soto, mientras a las afueras se desarrollaba la protesta. Al concluir la reunión, ella y el ministro dispusieron salir, pero fueron intimidados por los manifestantes y debieron refugiarse en un restaurante. El ministro intentó salir por una puerta trasera del negoció y nuevamente entre los tumultos fue obligado a entrar a una zapatería.
Evidentemente asustado, el funcionario dijo:
“No sé por qué están agresivos, estoy tratando de arreglar la situación en Guatemala, pero ellos son agresivos”
Su seguridad impedía el ingreso al local y los manifestantes desde fuera le decían:
“Pensemos toda la gente que ha buscado ayuda en los hospitales y se ha llegado a morir porque no hay medicamentos. Esto es el inicio de lo que se viene para la caída de todos los corruptos en el país, porque en Guatemala la población ya se cansó”
Al verse acorralado, sacó su celular y trató de pedir auxilio, llamaba a Enrique Degenhart, ministro de Gobernación, quien no atendió sus llamadas. Entonces se comunicó con otra persona y esta fue parte de su conversación: Yo vine al Congreso y al salir de aquí casi me matan todos esos estudiantes. No me contesta Quique, no me contesta nadie, me van a matar. Háblale a Quique, Degenhart. Tiempo después, solo fue auxiliado por un contingente policial y abandonó la tienda de zapatos, donde estuvo por unos 45 minutos.
Ante los hechos, Raúl Romero, diputado de Fuerza reaccionó.
Lamentablemente se hicieron manifestaciones que se han salido de control, algunos fueron agredidos verbal y físicamente lo cual va en contra del fortalecimiento del sistema democrático, todo mundo tiene que entender que estar a favor o en contra de algún tema es legítimo.
El congresista aprovechó para mandar un mensaje a los manifestantes: Todos los sectores que organizan manifestaciones con justo derecho y amparados en la ley, también tienen que entender que hay que aprender a manifestar respetando otros derechos y se hace un llamado para que aprendamos a vivir en democracia y en el marco del Estado de Derecho porque un derecho constitucional no puede vulnerar otro.
Quienes rodearon el Congreso en su mayoría eran estudiantes de la Universidad de San Carlos, unas 300 personas. Luis Ventura, representante estudiantil, negó que la manifestación se haya salido de control, señaló que su objetivo es no permitir mayor impunidad en Guatemala.
Como estudiantes solo estamos a la expectativa, creemos que los diputados van a intentar hacer algo y eso solo aumenta la tensión.
Va depender de la organización de cada unidad académica, sin embargo, están los estudiantes que son conscientes de la situación y que buscan un cambio.
La presencia policial en el lugar era casi similar al número de manifestantes la de los manifestantes, finalmente Álvaro Arzú Escobar, presidente del Congreso envió a los diputados un correo electrónico, en el cual les notificó la suspensión de sesión plenaria. Más tarde emitió un comunicado, en el cual, como lo hizo el Ministro de Salud, lamentó los hechos ocurridos. Además Arzú Escobar anunció que se presentó un amparo para que hoy se garantice la seguridad a los asistentes a la sesión solemne.