La fuente del conflicto que desató las protestas violentas el último fin de semana en El Estor, Izabal, está en las aguas contaminadas del lago más grande de Guatemala.
Una persona murió y siete agentes de Policía Nacional Civil (PNC) resultaron heridos. En pleno desorden, con dos grupos enfrentados, quemaron la casa del alcalde de El Estor, Rony Méndez, además de la subestación policíaca.
La razón que señalan y reclaman los pescadores organizados es la contaminación en el lago de Izabal. En abril una mancha roja alertó a los pobladores sobre la polución, al punto que denunciaron ante el Ministerio Público (MP) para averiguar quién es responsable.
La sospecha es que se trata de la mina explotadora de níquel. Este es el estado de situación en El Estor.
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