“Siempre hay lugares donde divertirse, solo hay que ser precavido y ver que sean lugares seguros”. Eso dice Cristina Guzmán, joven universitaria de 23 años, que suele visitar discotecas en la zona 10. Pero después de la redada ocurrida el pasado fin de semana en la discoteca Zoho, donde fueron capturadas 250 personas por no respetar la ley seca,  dice que será más cautelosa, se limitará a los horarios permitidos y en otros antros del área.

Hay varias, una vez fui a una donde hicieron una revisión los policías pero como que tienen un convenio porque como que solo les llamaron la atención y eran las cuatro de la madrugada. Es raro que hayan hecho ese operativo porque siempre he asistido a esa discoteca y nunca había pasado algo igual. No sé si es algo en contra de la discoteca porque sé de otros lugares donde también hay after y no pasa nada.

 El operativo en la discoteca Zoho y cuyos videos evidencian la detención de jóvenes, adultos y extranjeros, estuvo a cargo de la multisectorial, una unidad gubernamental conformada por el Ejército, personal de Gobernación Departamental, ministerio de Salud, Superintendencia de Administración Tributaria, (SAT), Policía Nacional Civil y Migración. La finalidad es aplicar la ley seca entre la 1 de la madrugada y las 6 de la mañana, excepto 24, 25 y 31 de diciembre, además del 1 de enero de cada año.

Esta unidad también debe velar porque los negocios estén legalizados y paguen impuestos, que cumplan los protocolos sanitarios y no se presten a la trata de personas y ventas de droga. En el caso de la discoteca Zoho, la percepción de internautas en las redes sociales es que se enfocaron en un negocio cuando los “after party” han perdurado durante décadas en antros de la ciudad.

Jorge Aguilar, vocero del Ministerio de Gobernación:

Con la discoteca Zoho lo que sucede es que habían varias denuncias de vecinos del sector por alteración al orden público; por problemas con vehículos estacionados en la vía pública; y problemas con narcomenudeo, pero esto último es algo que aún se investiga.

¿Van a desaparecer los after en bares y discotecas de la capital?

Aguilar afirma que si bien las operaciones de la multisectorial disminuyeron durante los años de restricción por la pandemia, se retomó un plan estricto para intensificar las acciones los viernes, sábado y domingos, especialmente en las zonas donde se concentran bares, discotecas y cantinas, pues asegura que con el regreso a la normalidad vuelven antiguos problemas y uno de los principales  es la venta de licor a menores de edad.

Los operativos van a seguir para ubicar estos lugares, porque ya se han incautado  armas de fuego, localizado personas con órdenes de captura y ubicado a menores de edad consumiendo licor; con ellos lo que se hace es llamar a los padres y a los adultos que les dieron bebida se les consigna al igual que a los dueños del lugar, pero ya es el juez el que decide el castigo .

La ley seca prohíbe la venta de licor entre la 1 de la madrugada y 6 de la mañana.

Carlos Ramos, presidente de la Asociación de Proveedores de Servicios Turísticos de Antigua Guatemala (Asoprotur), en la cual se agrupan bares, hoteles y restaurantes, dice que estos operativos solo perjudican los negocios y considera importante hacer reformas y extender el horario de la ley seca por lo menos hasta las 3 de la madrugada, con el argumento de que las restricciones son más dañinas y fomentan la “clandestinidad”.

Son necesarios los cambios en la legislación para que la gente siga disfrutando con orden y medida y que se disminuyan los after party, que es lo que en realidad afecta a la población; porque como es prohibido, se vende licor a precio alto y no lo facturan y no pagan impuestos; como es ilegal, no hay cámaras de seguridad en los restaurantes; el problema es que se corre la bola donde es el after party y circulan drogas y de todo. 

En la ciudad colonial la situación está “igual o peor que antes” lamenta Carlos García, vicepresidente de la Coordinadora de Cocodes de Antigua Guatemala, quien afirma que una de las principales quejas de los vecinos es que no hay control sobre los after party y no se respetan los horarios.