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El gobierno está por lanzar la Política Nacional de Riego, que busca implementar mecanismos para el aprovechamiento y manejo del agua en el sector agrícola y con esto aumentar la oferta de exportaciones y el rendimiento de la agricultura familiar. Algunos de los componentes de la estrategia son el uso de energía solar para la extracción del agua subterránea y la creación de reservorios que permitan hacer acopio del líquido para riego en épocas secas o de escasez. Maynor Estrada, ministro de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), señala que el plan de esta administración es implementar 45 mil hectáreas nuevas de tierra bajo regadío.

El inicio del programa será el del Corredor Seco: donde particularmente no nos interesa trabajar la implementación de grandes unidades de riego, sino las que nos permitan colectivizar la producción, la asociatividad comercial y los encadenamientos de valor para que puedan insertarse a nuevos mercados muchos agricultores asociados. Esto implicará el uso de nuevas tecnologías: paneles solares para la extracción de agua y la creación de reservorios y eso nos da la facilidad de qué instrumento utilizar según el área.

Estrada no aporta detalles de los proyectos, tampoco de las inversiones que se tienen planificadas. La política será presentada el próximo viernes. El partido oficial Semilla, en su plan de gobierno de la campaña 2019, planificó Q2.6 millardos para implementar en cuatro años el programa nacional de riego. El ministro aunque no revela inversiones apunta: «Estamos conscientes que significa un gran ejercicio financiero para cumplir con esta meta. Dependerá de los productores asociados, del tipo de instrumentos y tecnologías”.

Omar Jerónimo, representante del Consejo de Autoridades Chortí y de la asociación Nueva Día: En principio ojalá sea una política dirigida a pequeños agricultores, porque siempre se han enfocado a los medianos y grandes productores y no impacta en las comunidades. Luego hay dos formas de hacer sistemas de riego: una que han hecho los gobiernos es darnos Rotoplast de 1200 litros; nosotros hemos vulgarizado esto y decimos que es como jugar a la comidita; pero cuando se habla de sistema de agua, significa miniriego u otros mecanismos que beneficien a más de 100 familias, eso sí significa un impacto.

El titular de la cartera descarta la entrega de recipientes para captación de agua, más bien apuesta por la construcción en la tierra de estos reservorios. Eddi Mendoza, exviceministro de Agricultura, productor de tomates y miembro de la Federación de Asociaciones Agrícolas, no ve descabellado el plan del gobierno de cubrir 42 mil hectáreas de tierra a base de regadíos.

No tenemos que ir muy lejos. México, prácticamente es un desierto, pero los grandes productores tienen importantes lagos artificiales. El mismo Distrito Federal, almacena agua para regadío y también lo hace EE.UU. En Guatemala, de octubre a abril, cuando no tenemos agua natural tenemos la oportunidad de vender en el mayor mercado del mundo: EE. UU, está en pleno invierno y no puede producir, pero nosotros tenemos la limitante del agua.  Una política de riego tiene que estar acompañada de reserva de agua, porque los ríos en verano ya no dan y los mantos freáticos cada vez están más profundos.

El representante de la comunidad Chortí, que abarca el área de Chiquimula, afirma que la región tiene potencial importante:

tenemos 50 variedades de maíz, para diferentes alturas; también de frijol, tomate, berenjenas. Hay un potencial importante, pero hay un abandono del Estado y hay una cooperación que le gusta hacer cosas de corto plazo, como regalar alimentos, que lo que hacen es romper con las capacidades de las personas para alimentarse por sí solas.

El ministro afirma que la implementación de estos proyectos potenciará el campo:

Se intensifica la producción porque el riego le da tres producciones al año, mientras que al no existir estos mecanismos es solo una. Hay aumento en el ingreso, la oferta de exportación; es un emporio en donde la demanda internacional supera con creces la oferta.

Según datos de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN), la contribución del agua a la economía guatemalteca es directa. Se ha estimado que el aprovechamiento hídrico participa en el 70% de las actividades que conforman el Producto Interno Bruto (PIB) y que la generación directa del valor agregado es equivalente al 5.6% del PIB, expresado en una suma cercana a Q13.4 millardos anuales.