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Mi nombre es Evelyn Vega, tengo 37 años, hace cuatro meses fui desterrada por persecución política de mi antigua jefa, Alejandra Carrillo, directora del Instituto de la Víctima.
Salió en octubre, un miércoles por la noche y ella lo tiene muy presente. Es una de los casi 100 guatemaltecos desterrados por persecución después de testificar en casos anticorrupción:
“El desprendimiento de mi familia fue doloroso, pero esto fue más allá, porque yo me sentí como si ella se hubiera quedado con mi vida”.
Se refiere a su antigua jefa quien presentó 4 denuncias en su contra: 3 investigaciones siguen su curso, mientras 1 fue desestimada. Su pasaporte al exilio: relató que un grupo de políticos y Carrillo manipularon la elección de cortes en 2019; también testificó que al menos 100 puestos de trabajo del Instituto de la Víctima fueron apartados para personas políticos y magistrados.
El Ministerio Público (MP) no respondió sobre el avance de estos casos.
Después de declarar, Vega fue despedida: “Mi hija sacó su cuarto y quinto primaria gracias a mi hermano y una prima, porque mi antigua jefa me cerró las puertas en lo laboral”. Vega vendió su automóvil y otros bienes para sostenerse.
Instituto de la Víctima: una institución noble que se convirtió en “el patito feo”
A medida que colaboraba con las investigaciones, empezó el acoso: una mañana de julio de 2021, colgaron mantas con mensajes difamatorios en dos pasarelas de la ciudad; luego vino el hostigamiento digital; y más tarde una amenaza de muerte, la cual denunció, pero la averiguación no prosperó.
Más tarde empezó a recibir citaciones legales: incluso las magistradas de la Corte Suprema de Justicia, Silvia Valdés y Vitalina Orellana, acompañaron una denuncia.
El detonante para exiliarse, asegura, fue enterarse de que Carrillo y Valdés presionaban para que la encarcelaran.
Venía llorando, saber que dejaba a mi hija fue lo más difícil que me ha pasado, el ver su cara y que me dijera “no te vayas”. Estas personas piensan que la venganza es con uno y no se dan cuenta de los daños colaterales.
Vega entregó a la fiscalía elementos para sostener sus colaboraciones con la Fiscalía.
ConCriterió solicitó entrevista con Carrillo, pero David Aragón, comunicador de la institución, respondió que no podía atender.
Vega y su hija de 11 años están refugiadas en un país de la región. Y como otros exiliados, recibió auxilio de organizaciones de derechos humanos. Las formas sobrevivir en el destierro son distintas: desde migrar sin documentos hasta solicitar asilo señala Jorge Santos, director de UDEFUGUA, también exiliado:
“Hay procesos de inserción a quienes les otorgan refugio que incluyen: idioma, educación, vivienda, alimentación y tiene una temporalidad hasta que la persona se puede sostener”.
Las organizaciones que asisten reportan que el 44.4% no perciben ingresos, mientras otros hacen teletrabajo para Guatemala. Vega: el no tener un trabajo, el no poder darle cosas a mi hija que antes le daba, es lo que realmente me pone triste.
ConCriterio on Twitter: "🧵 Evelyn Vega, de 37 años, es una de los 1️⃣0️⃣0️⃣ guatemaltecos exiliados durante el gobierno del presidente @DrGiammattei y la gestión de la Fiscal General Consuelo Porras. Testificar en casos de corrupción en el Instituto de la Víctima fue su pasaporte al exilio. 🖊️ @HenryBinn pic.twitter.com/iNL17Mgqfp / Twitter"
🧵 Evelyn Vega, de 37 años, es una de los 1️⃣0️⃣0️⃣ guatemaltecos exiliados durante el gobierno del presidente @DrGiammattei y la gestión de la Fiscal General Consuelo Porras. Testificar en casos de corrupción en el Instituto de la Víctima fue su pasaporte al exilio. 🖊️ @HenryBinn pic.twitter.com/iNL17Mgqfp
La testigo convive con otros guatemaltecos y participa en actividades académicas, deportivas, además recibe terapias psicológicas. Estos días logró que su hija reciba clases a distancia: “Como ha dañado psicológicamente a mi hija esta persona que dirige el Instituto de la Víctima, que se convirtió en nuestra victimaria.
Carrillo fue designada en la lista Engel señalada de socavar instituciones democráticas. Las investigaciones por sospechas de corrupción en el Instituto de la Víctima no avanzaron.
Por las notas de prensa que revelaron estos casos, el Ministerio Público citó a distintos periodistas.
Los primeros 20 exiliados retornarán a casa: un plan a corto plazo del Gobierno de Arévalo
Vega espera el retorno y a la vez le aflige: espera recuperar su vida, volver sin riesgos y conseguir un empleo.
La Red Rompe el Miedo Guatemala monitorea la vida de los exiliados guatemaltecos e identifica que el 49% de la persecución penal proviene de actores políticos y de agentes públicos. Al menos 100 salieron del país: 14% son activistas; 44% periodistas y 42% funcionarios o colaboradores de la justicia, como Vega.
Los exilios empezaron a registrarse en 2021, pero incrementaron en 2023. Las edades de los desterrados oscilan entre 26 y 35 años. A 33% se le ha validado el asilo político y 32% tienen residencia o refugio temporal.