El miércoles la Policía Nacional Civil (PNC) capturó al médico cirujano José Fernando Arroyo Vega, quien en 2016 recibió una condena de cinco años conmutables por un caso de lesiones culposas y usurpación de calidad, cuando en diciembre 2009 inyectó “aceite” en los glúteos de una paciente que posteriormente desarrolló un cuadro de “Alogenosis Iatrogénica”, una enfermedad producida por introducir sustancias ajenas al cuerpo y que se manifiesta con distintas afecciones en cada paciente-.
La captura del médico obedeció a que no cumplió con la conmuta de Q18 mil y el pago de multa de Q50 Mil.
En este caso, el expediente señala que, si bien es médico cirujano, no tiene la especialidad en cirugía plástica y que esa es la razón principal de que haya causado daño en los glúteos de la paciente.
Mario López, vicepresidente de la Comisión de Turismo de Salud de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) hace énfasis en que: un médico cirujano no es un especialista en todas las áreas:
“La especialidad del médico cirujano a lo que le da facultad es de realizar un procedimiento quirúrgico, pero lo que tenemos que buscar es la especialidad en el procedimiento que queremos realizar. Aun en cirugía plástica, deben tener una subespecialidad; por ejemplo, tenemos un cirujano plástico enfocado en temas reconstructivo facial”.
Este caso del doctor capturado el miércoles no es el único que se ventila en la justicia. Un día después de la navidad de 2019, la tragedia llegó a otra familia guatemalteca cuya hija solo quería sentirse bien con su cuerpo. Se trata de Gema Sagastume López de 27 años, quien de acuerdo con el Ministerio Público (MP) murió por una mala práctica cuando el doctor Nector Estrada, le practicó una liposucción, el médico enfrentará juicio este año.
A raíz de ese suceso, en redes sociales fue creado el perfil: somos tu voz Gema, en el que la familia pide no juzgar a su hija, con el siguiente escrito:
“Cuando estaba pequeña practicaba ballet, adoraba el arte de bailar (… ) pero es un poco complicado para cualquiera y sobre todo para una niña que era duramente juzgada por su cuerpo y complexión; si bien, en muchas disciplinas hay un “cuerpo ideal” también es muy oportuno mencionar que hay muchas formas en que las personas pueden transmitirlo, personalmente, recibía a diario críticas muy duras, fuertes y fuera de lugar sobre mi figura y eso fue devastador, marcó mi vida y autoestima de muchas formas”.
ConCriterio escribió a la página para solicitar una entrevista con los familiares, pero al cierre de la nota no hubo respuesta. La chica de 27 años murió a consecuencia de una hemorragia en el estómago. Juan Luis Pantaleón, vocero del MP nos dice:
La acusación fue presentada en 2021 y la investigación develó que la victima murió en el quirófano en el momento que le practicaba una lipoescultura. La fiscalía presentó como medio de prueba la necropsia emitida por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF)
El presidente de la comisión de Salud de Agexport declara:
Seguramente le dañaron un órgano con la cánula. Tenemos que tener claro: no tenemos que tomarnos a la ligera la selección de la clínica, a veces nos vamos por el precio más bajo, pero esto puede repercutir en limitaciones en la calidad del servicio y de los médicos, si es que son doctores.
El precio promedio de una liposucción es de Q18 a Q40 mil, pero dependerá del área y la grasa a eliminar; la operación de aumento de busto cuesta entre Q16 y Q30 mil dependiendo del tipo de implantes.
ConCriterio solicitó al MP las estadísticas de casos de negligencias médicas y usurpación de funciones que han conocido por al cierre de la nota no se aportaron.