Mariela SR, autora del libro «Mamá no estoy muerta”, conversa en radio Con Criterio acerca de su historia ilegal de adopción y el posterior reencuentro con su familia biológica en Guatemala, que la creía muerta.

Mariela nació en Guatemala en 1986, durante el conflicto armado interno, y fue dada en adopción un año después a una familia en Bélgica. A raíz de los cuestionamientos de su hija, en 2017 decide investigar acerca de sus orígenes, una tarea que se complicó por no hablar español. 

Con los documentos de adopción, que resultaron ser falsos, y la ayuda del periodista Sebastián Escalón, de Plaza Pública, logra encontrar el perfil de su madre biológica en la red social Facebook.

Ahí descubre que su familia en Guatemala cree que falleció en el hospital Roosevelt, donde recibía atención médica por varios padecimientos, y que había sido enterrada como xx. 

«Mis padres adoptivos son maravillosos, yo hablé con ellos de la posibilidad de buscar mis raíces». 

El encuentro con su mamá 

Luego de escribir sin éxito a su mamá por Facebook, contactó a sus hermanos biológicos y recibió un mensaje: «mi amor bello creo que soy tu madre, me dijeron que tu estabas muerta». 

«Para mi español fue muy complicado solo recuerdo que ella me preguntó ¿en qué parte de la ciudad está?, ahí comprendí que ella no sabía nada de que yo estaba al otro lado del mundo», comenta Mariela. 

«Yo no tengo todas las respuestas, de lo que estoy segura es de que estuve en una casa cuna en la ciudad, por eso escribí este libro para entender y comprender cómo fueron las cosas. En Bélgica sabemos algo y en Guatemala hay otra línea de tiempo, pero al final el tráfico de niños es el mismo.  Me vendió la cuñada de Mejía Víctores (ex presidente de Guatemala)», asegura Mariela. 

La autora destaca la importancia de escribir el libro para dar su testimonio, lo cual le ha permitido conocer otros casos de guatemaltecos dados en adopción de forma irregular. Creó la Fundación Raíces Pérdidas por medio de la cual apoya la búsqueda de familias y justicia.  

«Yo solo soy un caso entre miles, encontramos víctimas en Canadá, Estados Unidos, Bélgica, Israel Y Australia es increíble lo que pasó», añade.

Mariela busca justicia para su caso en Bélgica y ante la Organización de Naciones Unidas, considera que en Guatemala no puede hacerlo pues sería peligroso para su familia. 

Escucha la entrevista completa  en el minuto 1:30 en el reprise de nuestro programa.

https://www.youtube.com/watch?v=U8ZVoF7C6xA&t=4691s