El fuego del basurero de Villa Nueva, administrado por la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán (AMSA), encendió la preocupación de los alcaldes del país. El mayor reto de los jefes ediles es persuadir al vecino de que procesar los desechos requiere inversión y sostenimiento.

En claro ejemplo es Rabinal en Baja Verapaz, donde la administración pasada instaló una planta de tratamiento de basura, pero el esfuerzo es cuesta arriba, dice Octaviano Alvarado, jefe edil:

Cuando llegamos, no había ni gente para operar la planta, la encontramos abandonada y comenzamos a diagnosticar y vimos que semanalmente se producían seis toneladas de basura y contratamos personas para el reciclaje y puse un encargado y tren de aseo.

El alcalde no tiene el dato cuánto material recicla, pero asegura que vende a intermediarios lo procesador por Q10 mil semanales.

Deberíamos producir más, pero no tenemos recurso humano.

Alvarado comenta que los desechos que llegan a la planta vienen del casco urbano, pero no todos quieren pagar los Q20 y Q40 mensuales que cobran por este servicio:

Hay quienes están registrados como clientes del servicio, pero hay otros que no se registran y le pagan directo en el camión y lo que estamos haciendo es tratar de ordenar, pero los vecinos no quieren.

La planta para procesar el desecho ocupa 10 manzanas, cuenta con 4 camiones y 15 trabajadores y genera en la venta del reciclado Q40. Pero la falta de pago de extracción no permite ampliar las operaciones. El jefe edil dice que para cubrir todo el municipio se necesitarían una inversión mensual de Q130 mil.

En San Bartolomé Milpas Altas, Sacatepéquez, saben lo que significa mantener una planta de tratamiento, solo que ahí el proceso es con agua. Rosalio Axpuac, jefe edil, cuenta que como usuarios del basurero en Villa Nueva, resultaron afectados y eso motivó la discusión entre los alcaldes de Sacatepéquez. Su municipio es apenas de 7 kilómetros cuadrados y con 8 mil habitantes, la preocupación del alcalde:

“No tenemos área donde ir a depositar nuestra basura”.

 

Hoy las comunas de Sacatepéquez abordarán las soluciones al problema de la basura. Pero ¿se piensa en una planta de tratamiento? 401

“Primero buscar un espacio en donde depositar y posteriormente buscar una planta de tratamiento. El punto también es ir educando a las personas para separar la basura y luego colocar una procesadora”.

El problema está sobre la mesa, el reto es con el vecino:

Tenemos que hacerle conciencia a la población que hay que hacer un pago extra y es lo que cuesta: cuando se le toca el bolsillo al vecino no está de acuerdo, pero hay que hacerles ver el problema.

Acá los vecinos pagan a empresas privadas entre Q25 y Q35 por la extracción mensual de basura, la cual se deposita en el basurero de Amsa y la zona 3. En San Bartolomé Milpas Altas ya avanzaron en un camino: el municipio cuenta con dos plantas de tratamiento de aguas servidas donde invierten Q8 mil mensuales solo en mano de obra.