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Las Comisiones de Postulación van hacia la segunda semana sin arrancar el trabajo para nominar a candidatos a magistrados de Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones para el periodo 2024-2029. El freno es la Universidad Francisco Marroquín (UFM), que no nombra al sustituto de Milton Argueta quien renunció a la decanatura de Derecho hace tres semanas.
Argueta es uno de los siete comisionados que en 2022 rechazó presiones y no votó a favor de Consuelo Porras como nominada a Fiscal General. Aunque finalmente fue obligado a votar por ella a través de un fallo de la Corte de Constitucionalidad (CC), y resultó con una investigación penal aún vigente.
ConCriterio obtuvo información que la UFM enfrenta dificultades para nominar al decano de Derecho: tres profesionales han declinado de ocupar la decanatura que representará a la casa de estudios en las Comisiones de Postulación. Una fuente de la comisión contó que hay temor de represalias a partir de los hechos de 2022. Un nombre que se baraja como el posible elegido es Arturo Saravia quien en 2010 fue designado como decano de Derecho de la UFM y cuenta con 30 años de ejercicio profesional.
Este reportero envió un correo electrónico a Luis Figueroa, director de Relaciones Públicas de dicha universidad, para verificar dicha información, preguntar si Arturo Saravia fue designado en el cargo, además indagar sobre las causas del retiro de Argueta, pero el representante respondió “sin comentarios”.
Miquel Cortés, presidente de la Comisión de Postulación a Corte Suprema de Justicia, solicitó al Congreso que fije un plazo a la UFM para nombrar al decano. Darwin Lucas, como presidente en funciones de la Comisión Permanente del Legislativo respondió a Cortés, que no corresponde a este organismo fijar plazos.
El Congreso de la República no puede eludir su responsabilidad en los procesos de postulación de candidatos a magistrados, a los cuales ha convocado. Por mandato constitucional es el gran elector. Por lo tanto, sí puede preguntar a la UFM cómo va con el nombramiento de su decano. pic.twitter.com/Bb1VCPgyRx
— ProJusticiaGuatemala (@ProJusticiaGuat) July 17, 2024
Aunque constitucionalistas como Alexander Aizenstatd explican que el emplazamiento solo lo puede hacer un tribunal de justicia.
La fijación de un plazo sería atribución de un tribunal de justicia en acción constitucional de amparo.
— Alexander Aizenstatd (@aizenstatd) July 17, 2024
Carmen Aida Ibarra, directora del Movimiento Projusticia, señala que el Congreso debe garantizar que se cumpla la convocatoria: “No les importa estar en un incumplimiento de la Constitución. El Congreso convocó el 16 de abril y desde ese momento la universidad debió informar que no tenía decano y que iba a tomar una decisión, pero no dijo nada”.
La diputada Sonia Gutiérrez, secretaria de la Junta Directiva del Congreso señala: Es la universidad que tiene el deber de hacerlo, en el Congreso podemos hacer la exhortativa, pero no podemos obligar.
El presidente de la Comisión a CSJ, también envió una misiva a Ricardo Castillo Arenales, rector de la UFM, a quien solicitó designar pronto a su decano.
El fantasma de un Ministerio Público que criminaliza está presente. Un grupo de comisionados temen represalias reacciones a la nominación de magistrados e incluso señalan que han visto vehículos que les siguen. La directora del Projusticia añade: “lo que se sabe, porque lo comentan los decanos, es que en el pasado siete decanos fueron afectados por denuncias penales y señalados de cinco delitos cada uno. El decano de la Universidad Rafael Landívar, Rolando Escobar Menaldo, tiene dos denuncias porque a él se le identificó como el líder de quienes se opusieron a nominar a Consuelo Porras para su reelección.
La diputada Gutiérrez tampoco descarta: “Hay otros poderes que están maniobrando; hay intereses que se están moviendo para seguir cooptando el sistema de justicia.
Otro decano que no ha sido juramentado porque estaba fuera del país es Luis Ruano, de la Universidad Mariano Gálvez (UMG).
Miquel Cortés, presidente de Comisión de Postulación, escribió en su cuenta de X, que el tiempo les exigirá “un trabajo más ágil y un mayor compromiso”. La pregunta es ¿cuánto más deberán esperar los comisionados a que la Universidad Francisco Marroquín designe a su decano para arrancar con las sesiones?