Veinte aspirantes compiten por ocupar la vacante de magistrado titular ante la Corte de Constitucionalidad (CC) en representación de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), después de que se anulara el proceso en el que se eligió a Gloria Porras y la CC ordenará al Consejo Superior Universitario (CSU) repetir la elección para el periodo 2021-2026 que esta vez estará marcada por el voto secreto de los consejeros.
La resolución de la CC emitida el 29 de marzo de este año se deriva de dos amparos promovidos por la Fundación Contra el Terrorismo y Juan José Sandoval Saucedo interpuestas en agosto de 2021, quienes argumentaron que aunque la ley establece que la votación debe ser secreta, no se cumplió.
La resolución de la CC ordenó repetir el proceso desde la convocatoria con la cual ya se cumplió y el pasado jueves culminó el periodo para la recepción de expedientes en un edificio de la zona 10 capitalina.
¿Cuál es la diferencia entre la elección pasada y la actual?
Aunque organizaciones sociales han enfatizado que la transparencia es esencial, la decisión de hacer públicas las votaciones del CSU han sido cuestionadas por otros sectores como los ponentes del amparo quienes se basaron en el artículo 155 de la Ley de Amparo que establece que, “la designación de magistrados titulares y suplentes por parte del CSU y de la Asamblea General del Colegio de Abogados debe hacerse por mayoría absoluta en votación secreta”.
Esto significa que no se conocerá quiénes votaron a favor o en contra de cada candidato. La CC también recalca que con base en los reglamentos vigentes en este proceso se debe “seleccionar preferentemente” a profesionales que sean docentes universitarios, un requisito que anteriormente no se cumplía.
Carmen Aída Ibarra, directora del Movimiento Pro Justicia, dice que ahora los miembros del CSU deberán revisar los expedientes en menos tiempo y lamentó que las organizaciones y los medios de comunicación no tendrán acceso a esas reuniones como anteriormente se hacía.
«El CSU está clandestino, se sabe poco de sus reuniones, no dejan entrar a la oposición, se reúnen de manera virtual, estamos viviendo un proceso de elección de magistrado titular sin que haya certeza de lo que están haciendo porque todo es secreto».
Para Ibarra, los miembros del CSU prefieren mantener en secreto sus decisiones, pues en el proceso anterior en el que se eligió a Gloria Porras, fueron citados al Ministerio Público como parte de la investigación por infringir la ley.
«Vamos a tener un proceso corto porque a finales de este mes van a dar a conocer quién es la persona designada, habrá una fase muy corta de evaluación de expedientes a los cuales nadie va tener acceso pero vamos a pedirle al consejo que suba a las redes los expedientes, que haga entrevistas públicas y que después que hagan su votación secreta».
Francisco Quezada, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) explica que los requisitos para los aspirantes no varían y no era necesario repetir todo el proceso.
«La CC se extralimitó, no fue la anomalía en la convocatoria sino que en la forma que utilizaron para votar porque en lugar de hacerlo de manera secreta lo hicieron a viva voz y es ilegal. Por eso los obligaron a volverlo a hacer y cayeron en lo mismo, no sé si lo hicieron por negligencia de decir sostengo mi error para no quedar mal o bien sé que lo que voy a hacer está malo pero voy a condenar el proceso».
Entre los candidatos que buscan el cargo de magistrado titular de la CC está Francisco Rony López, exsecretario general del Ministerio Público y actual magistrado suplente de dicha corte. También figura Juan Carlos Godínez, exrepresentante del CSU por el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) y quien figura en la Lista Engel de Estados Unidos y es aliado del rector universitario electo, Walter Mazariegos.