Son 48 candidatos quienes buscan dirigir la Contraloría General de Cuentas (CGC). Las organizaciones que fiscalizan la selección no esperaban la participación animada y, aunque hay aspirantes que posiblemente van “apadrinados” por miembros de la comisión, no tendrán un camino fácil como en 2018 cuando se recibieron 41 expedientes.
El viernes 30 cerró el plazo para recibir papelería de aspirantes. Este fin de semana se revisaron los expedientes y el programa contempla que el martes se publique listado de los aspirantes que fueron excluidos en el diario oficial. Aunque los comisionados no descartan que, por la cantidad de expedientes, la jornada continúe el lunes. Los descartados podrán impugnar tres días después.
Marielos Fuentes, directora Ejecutiva de Guatemala Visible, una de las organizaciones que monitorea el proceso, dice que lo novedoso es la cantidad de aspirantes nuevos y, aunque no son conocidos, manifiestan intenciones de mejorar la institución y espera que se tomen en cuenta los señalamientos de exfuncionarios que buscan el cargo.
«No es lo ideal que se postule alguien que ya pasó por el cargo y que no tuvo un desempeño destacado. La licenciada Nora Segura se presentó, pero también hay aspirantes de planillas independientes, eso es lo bueno. Hay otro que es funcionario de la Contraloría General de Cuentas, vemos un poco de todo. Algunos conocen el puesto o tienen cierta cercanía, habrá que esperar la información de quienes participan por primera vez»
En la fase siguiente los candidatos seleccionados serán sometidos a pruebas psicométricas para medir sus capacidades. Entre quienes buscan el cargo figura la excontralora Nora Liliana Segura Monzón (2010-2014). El 17 de octubre de 2014 la Corte de Constitucionalidad ordenó que debía dejar el cargo después de que se resistiera a abandonar el puesto al argumentar que asumió de forma tardía el 7 de diciembre y no un 13 de octubre.
Para Carmen Aída Ibarra, directora del Movimiento Projusticia, “es un proceso nutrido que se diferencia de los anteriores”. Sin importar que se diga que hay un acuerdo para nombrar una “lista de candidatos o que el contralor será un candidato oficial”, puesto que cada decisión ha sido debatida por los representantes de cada grupo.
«Lo que se ve es que hay un análisis de procesos anteriores y están cuidando todos los flancos. Lo más difícil de establecer ha sido la tabla de gradación porque es un instrumento que al ser aplicado catapulta o sepulta candidaturas. En procesos anteriores hicieron tablas de gradación para que se favoreciera a ciertos candidatos pero esta vez no».
Quien también busca el puesto es Adriana Estévez Clavería. En 2020 fue designada por el presidente Giammattei para integrar el Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). El puesto lo ocupaba desde 2016 cuando el presidente Jimmy Morales la nombró por un periodo de cuatro años.
El candidato más polémico es Érick Mazariegos Salas, a quien se le señala de ser el “representante del oficialismo” y quien según el gremio de auditores será el nuevo contralor. Mazariegos es subsecretario para Asuntos Ejecutivos de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia (SCEP). En sus fotografías muestra su cercanía con el presidente Alejandro Giammattei. Su esposa, Dulce María Vásquez, es comisionada presidencial contra la Discriminación y el Racismo.
El proceso para la elección de Contralor General se atrasó y según los propios comisionados no podrán entregar la nómina de seis candidatos al Congreso antes del 13 de octubre cuando finaliza la administración del actual Contralor, Edwin Salazar y tendrá que ocupar el puesto de manera interina Mario Coxoy, subcobtralor de probidad.