Una reciente declaración del presidenciable del Partido Republicano, Rafael Espada, revive una polémica del pasado: durante su gestión como vicepresidente de la República eliminó el programa gubernamental “Vaso de Leche”, a través del cual el Estado daba leche a todo estudiante de hasta 6 años de escuelas públicas.

La leche no tiene nutrición, era  muy bonita y blanquita, decían que era muy buena, pero se demostró científicamente que la leche no tenía nutrición. Yo hablé con las autoridades, hablé con los productores de leche; primero la desnutrición no es un problema general, es un problema económico. 

En entrevista posterior en ConCriterio Espada declaró que la decisión la tomó junto al secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, el doctor Juan Rodolfo Aguilar León, con quien concluyeron que la leche no contribuía a eliminar la desnutrición :

La leche tiene mucha fuente de grasa, agua y calcio. Y como reemplazo nutricional no es un buen producto. Esto lo sabe cualquier nutricionista, cualquier persona experta en nutrición o cualquier médico. Por eso quitamos el vaso de leche, además que era muy caro. Lo que se pagaba por el precio de la leche, se pagaba un almuerzo total con comida guatemalteca.

Pero entonces, ¿es la leche realmente una fuente nutricional?

Diana Solano, nutricionista, comenta lo siguiente sobre los beneficios de la leche según de la etapa de vida de la persona:

En relación a esas etapas es que se puede recomendar o no utilizar. La leche de vaca para los niños pequeños se puede dar más o menos a partir del año y es una fuente buenísima, que a parte de traerle vitaminas y minerales al cuerpo de los niños, es algo relativamente fácil de conseguir. Después, en la adolescencia ahí es donde se puede ver si es necesaria o no, no es un alimento malo, es un alimento que tiene calcio, tiene proteína, tiene vitamina. Pero cuando hablamos de leche entera para un adolescente o un adulto, ya no es necesario que la consuma. 

Solano también explica la importancia que esta tiene según la condición de los niños: 

Si hay un niño que tiene sobrepeso u obesidad, en ese caso se podría quitar, no es necesaria; pero por otro lado, si hablamos de un niño que tiene desnutrición o un bajo peso quizá una leche entera, con toda la cantidad de grasa vaya a ser beneficiosa. 

La guía alimentaria para Guatemala diseñada por la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), indica que la leche es una fuente de vitamina A y D. En esta también se recomienda que los guatemaltecos deben consumirla al menos tres veces a la semana, es uno de los productos esenciales para la dieta básica, sostiene el manual.

Durante el “III Foro guatemalteco de la leche y productos lácteos” en 2022, la Cámara de la Industria reportó que el consumo de leche en Guatemala es de 55 litros anuales per cápita, un índice por debajo de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 160 litros por cada persona. 

Rafael Quintana, gerente general de la Cámara de Productores de Leche, confirma el dato: 

Es bastante bajo, hay una escala a nivel latinoamericano que registra el consumo per cápita de litro de leche por persona o al año directamente, y es bajo. Le soy muy franco, estamos casi por arriba de Haití, el consumo es bajo.

Quintana también comenta los beneficios que tiene la leche: 

Entre los beneficios, ayudan a la formación ósea, a la regeneración muscular, tiene propiedades antioxidantes, previene la disminución de la masa muscular, ayuda mucho en la tercera edad, mejora los niveles de serotonina, fortalece el sistema inmunológico y disminuye la presión arterial. 

A pesar de que no todas las personas puedan consumir leche de vaca, genera beneficios, especialmente en niños con bajo peso.